A la mañana siguiente, Hyun Joong estuvo sometido a todos los análisis médicos que sugirió Saeng.
Todo fue agotador.
—Ya verás que no cambiará nada. Los análisis son los mismos que yo ya hice, no habrá diferencia ni encontrarás nada —dijo Oh Hyuk, preocupado porque Saeng fuera a obsesionarse con eso.
—No importa, ya te dije que buscaré una manera. Tampoco debes preocuparte por mi, yo lo ayudaré.
—Young Saeng, no quiero que te vuelvas loco. No es la primera vez que te obsesionas tanto con un paciente, Hyun Joong no puede vivir a menos que algún donante aparezca. No es cosa de un riñón, de de algún tejido, ni mucho menos sangre.
—Lo sé Oh Hyuk, lo sé.
—Por favor, lleva esto con calma y discretamente, ¿Si?.
—Bien, vayamos a almorzar.
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Aunque Hyun Joong estaba cansado, salió a caminar un poco por todo el hospital.
—Ese doctorcito es extraño —se dijo —¿Por qué quiere ayudarme?
Pensó muchas veces en la razón de la ayuda inesperada de alguien desconocido. No encontró respuestas coherentes.
Mientras caminaba con la cabeza agachada, alguien lo detuvo antes de bajar las escaleras… ofreciéndole un emparedado y una soda.
Era Young Saeng.
—¿Por qué no en lugar de tomar licor, tomaste azúcar? —preguntó Saeng —Si yo estuviera apunto de morir, no desperdiciaría mis órganos sanos en alcohol. Mejor azúcar, algo que me sepa rico.
Hyun Joong sonrió avergonzado y tomó el emparedado con la soda.
—Come sin que nadie se de cuenta que yo te lo dí, ¿O prefieres la comida desabrida del hospital?
Hyun negó con la cabeza.
—Bien, nos vemos después —se despidió e iba a marcharse, pero sus zapatos decidieron jugarle a resbalarse.
Para evitar que cayera, Hyun Joong lo jaló hacia él. Cómo todo sucedió muy rápido, ambos cayeron al suelo.
Ocurrió lo que nadie esperaba, lo que nadie imaginó.
Al caer, no solo cayó sobre Hyun, también sus labios se tocaron mutuamente. Afortunadamente era una zona poco recurrida por lo que nadie los vió.
Saeng se levantó de inmediato.
—L-lo lamento —dijo nervioso —Lo siento, lo siento, lo siento. No fue mi intención.
Hyun Joong se quedó quieto en el suelo, pensando en lo que había pasado. Perdió la noción de todo, no escuchaba absolutamente nada.
Solo podía ver al cirujano delante de él, probablemente gritándole disculpas.
—¿Estoy en el cielo?, ¿El paraíso? —se preguntó.
Miró detenidamente al cirujano, vestido totalmente de blanco parecía un ángel. Sus cabellos castaños se veían más claros con los rayos del sol, su cara inocente y pura lo reconfortó.
Su piel blanca, lo hacía lucir espectacular.
—¿Eres un ángel?, ¿Qué demonios estoy viendo? —se preguntó hipnotizado
Mientras tanto, Saeng le insistía con disculpas.
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Los días transcurrían y Saeng no lograba encontrar nada para ayudar a Hyun Joong. Oh Hyuk tenía razón, los resultados eran los mismos.
Ya habían pasado cuatro días, en los cuales Young Saeng no dormía por leer libros y poder encontrar una solución.
Esta noche, Hyun Joong sería quien buscará a Young Saeng.
Por algunos amigos que también estaban agonizando en el hospital, se enteró del gran esfuerzo del tierno cirujano. Le contaron algunas historias que iban más allá de la realidad posible, así que no las creyó.
Cuidadosamente escapó de su habitación como sabía hacerlo y buscó a Young Saeng. Al parecer, el estaba durmiendo en el hospital estos días.
Entró al lugar que parecía "una habitación", su lugar de trabajo y al mismo tiempo su dormitorio. Había una cama, una mesa donde Saeng estaba recostado y un estante con libros…. Muchos libros.
Se acercó a él… el cirujano estaba durmiendo profundamente sobre muchos libros y escritos por él mismo. Incluso aún tenía puestas sus gafas.
Observándolo detalladamente, tenía rastros de haber llorado. Incluso una lágrima fresca, rodaba por su mejilla. Hyun Joong la limpió y le retiró las gafas.
—Parece que de verdad eres un ángel —susurró Hyun Joong —gracias, Young Saeng. Gracias, mi pequeño ángel.
Cómo pudo, levantó a Young Saeng y lo llevó hasta su cama. Aunque eso lo agotó con facilidad, no le importó.
La persona que lo había sacado de ese precipicio oscuro, también estaba cansado. Cansado por ayudarlo a escapar de ese lugar.
Durante esos cuatro días, continuaron saliendo algunos minutos fuera del hospital para reír y pasear. Pero accidentalmente, Hyun Joong ya había desarrollado sentimientos hacia ese pequeño ángel que estaba a su lado.Aún no estaba seguro si era amor, pero había algo más dentro de su corazón.
¿Cómo lo iba a evitar?
Ese cirujano era tierno, dulce y atento. Seguramente no correspondería sus sentimientos, así que sería un secreto dentro de su corazón.
No preguntó si era casado, pero lo más probable es que tuviera a una hermosa mujer esperándolo siempre.
Por el agotamiento de llevarlo a su cama, Hyun Joong se quedó recostado a su lado para tratar de recuperar fuerzas y revivir su respiración normal.
Sorprendentemente, Young Saeng se dió la vuelta y abrazó a Hyun Joong.
✨✨✨
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𝙏𝙀𝘼𝙍𝙎 𝙁𝘼𝙇𝙇𝙄𝙉𝙂 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂
Short StoryHyun Joong está internado en un hospital en espera de un donante para su corazón enfermo, pasando sus últimos días de vida sin esperanza alguna. En una ocasión se encuentra con uno de los cirujanos del hospital (YoungSaeng), quién posteriormente le...