Luego de eso, ambos fueron a casa de Young Saeng.
La casa era enorme, con paredes blancas y brillosas. Además todo estaba limpio, ordenado y el lugar olía bien.
Young Saeng lo dejó esperando en el comedor, para sacar un postre del refrigerador. Minutos después, le ofreció una rebanada de pastel de cerezas.
—¿Pastel? —preguntó Hyun mientras observaba la rebanada.
—Si, come. ¿No te gustan las cerezas? —preguntó haciendo un puchero —pensé que sí. A todo el mundo le gusta el pastel y las cerezas.
La expresión de Saeng, le causó un cosquilleo… Provocando que se detuviera a admirarlo como un loco.
¿Por qué ese doctor tenía un rostro tan brillante y tierno?
El mencionado se dió la vuelta y lavó un tomate, regresó a los ojos de Hyun Joong y se mostró comiéndolo como una dulce manzana.
—¿Los tomates se comen así? —preguntó impresionado.
—No lo sé —encogió los hombros —a mi me gusta comerlo así Hyun Joong.
—Estás loco —respondió tomando la primera cucharada de aquel pastel.
El doctor degustaba felizmente ese tomate rojo, mientras Hyun Joong comía el pastel. Su sabor era dulce, el pan era suave y húmedo. La crema también era rica.
*****
Otro día en el hospital.
Después de lo sucedido, Saeng llevó de regreso a Hyun Joong para el hospital.
Afortunadamente nadie los descubrió.
Saeng cumpliría lo que dijo, iba a ayudarlo. Afortunadamente el doctor Oh Hyuk que era el encargado de HyunJoong era su amigo y le mostró el expediente.
Hyun tenía razón, necesitaba un donante lo más rápido posible. Tal vez a simple vista no se notaba, pero estaba muriendo lentamente.
—Déjame hacerle unos análisis —dijo Saeng.
—¿Análisis?, Saeng… ya hemos hecho demasiados. No hay nada más que hacer por él a menos que aparezca el donante —replicó Oh Hyuk.
—Por favor. Quiero ayudarlo.
—Él no está a tu cargo.
—Oh Hyuk, por favor. Yo encontraré una manera de salvarlo.
—No quiero ser presumido, ni que lo tomes a mal. Pero, Saeng tu sabes que soy mejor cirujano que tú, por eso él está a mi cargo. —suspiró —Si yo no encuentro una manera, tú tampoco lo harás. La única solución es el trasplante.
—Te juro que la encontraré. Déjame hacerlo.
Oh Hyuk pensó un momento y le devolvió el expediente de Hyun Joong.
—Bien. Nadie debe saberlo más que nosotros dos, o nos regañarán, ¿De acuerdo?
—¡Gracias Oh Hyuk!
Saeng tomó el expediente y se marchó feliz.
—No estoy seguro si la encontrarás, esta vez es diferente Young Saeng —se dijo Oh Hyuk.
Esta vez no estaba seguro de que Saeng pudiera encontrar una manera. Saeng era un cirujano muy conocido en el hospital ya que había sido el salvador de muchas vidas.
Además, llegó a donar un riñón a un paciente que lo necesitaba con urgencia.
También donaba sangre.
Después de eso, Saeng programó algunos análisis de sangre. Mañana temprano se llevarían a cabo.
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Por la noche, Young Saeng fue de nuevo a la habitación de Hyun Joong.
—Oye —susurró despertando a Hyun —Vamos a fuera.
Nuevamente trajo chamarras y una frazada.
—¿Qué haces aquí? —preguntó bajito y adormilado.
—Vamos a salir Hyun —respondió Saeng mientras le ayudaba a ponerse el montón de chamarras.
***
—No es necesario tantas chamarras, ni la frazada —dijo Hyun —Así estoy bien, no hace frío.
—No importa, puedes pescar un resfriado. Aún así el ligero viento helado puede hacerte daño.
—¿Y tú? —preguntó al observar que Saeng no traía nada más que un delgado suéter.
—Yo estoy bien, soy muy fuerte. Casi no me emfermo, por eso te dí mis cosas.
«¿Sus cosas?, ¿Las chamarras y la frazada?», dió leves respiros a las prendas… El aroma que despedía era dulce como la miel y las almendras.
—Que extraño… —tragó saliva —Tu olor es peculiar.
—¿Mi olor? —preguntó confundido.
—Nunca había olido algo así, hasta me provocó escalofríos. No es que no me agrade, pero, es extraño.
—¿Puedes ver las estrellas?
—Si, un montón de puntos brillantes ante mí.
—Hyun, te programe algunos análisis para mañana.
—Es inútil, no desperdicies tu tiempo. Ya te dije cuál es la solución, aunque el transplante no significa que pueda vivir… puede ser que mi cuerpo lo rechace aunque sea compatible.
—No pienses más en eso, mira las estrellas ahora conmigo. ¿Sabes?, Ví en internet que pronto habrá una lluvia de meteoritos.
—¿Eso que tiene de bueno?
—Pues antes que pase algo, quiero que me acompañes a verlas.
—Ja… Bien. Antes de morirme quiero pedir un deseo.
—¿Tú crees en esas cosas?
—No Young Saeng, pero lo he visto en televisión. No importa si se cumple o no mi deseo, ni siquiera voy a despertar después.
—Deja a un lado esas tonterías.
En ese momento ambos se quedaron callados, observando entre la oscuridad de la noche todas las estrellas.
Tal vez pasaron cinco minutos, Hyun Joong ya se sentía cansado. Iba a desvanecerse en el suelo, pero Saeng lo detuvo y abrazó.
Sus cuerpos ya no estaban a centímetros de distancia, el aliento y respirar de Hyun Joong se paseaba en un solo punto del cuello de Saeng.
Una sensación desconcertante y desconocida recorrió toda su espina dorsal. Con cuidado, tomó la mano de Hyun Joong.
—Es cálido —susurró —¿Qué debo hacer ahora?
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LiaMerYMK
JazminBecerraZavala
YennyCaires
NenaSaeng
gilmitha02
gilmitha0686
Arcoirisdecolores23
RosaIreo
giselle_kyujong
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𝙏𝙀𝘼𝙍𝙎 𝙁𝘼𝙇𝙇𝙄𝙉𝙂 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂
Short StoryHyun Joong está internado en un hospital en espera de un donante para su corazón enfermo, pasando sus últimos días de vida sin esperanza alguna. En una ocasión se encuentra con uno de los cirujanos del hospital (YoungSaeng), quién posteriormente le...