42. Two Hearts

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2008, Mystic Falls, Virginia.

-No podemos hacerle esto, Bill. La destruirá.- le pide Liz mientras el lleva la bebé en brazos

- Acaba de cumplir 16 hace un mes. No sabe de maternidad ni los cuidados de un hijo. La quiso tener, bien. Pero no estará con nosotros.- ordena y Liz menea su cabeza con tristeza

- Es cruel lo que harás. Es nuestra nieta.- le reprocha- Podemos hacerla pasar como nuestra hija. Como lo hicimos con Camille.- el voltea a verla con coraje

- Ya dije que no. Diremos que hubo complicaciones por que era muy joven y murió a las horas de nacida. Yo me encargo del resto. Nadie sabrá de la existencia de su hija.- demanda y el de aleja con la bebé. Liz comienza a llorar con la culpa llena en el pecho.

- No, Bill. No lo hagas.- le suplica mientras el continúa con su camino - Perdóname, hija. En serio perdóname.- pone su mano tras el cristal que dejaba ver su habitación. La rubia aun seguía inconsciente por el parto tan largo.

- Aquí tienes, Richard. Encárgate del resto.- Bill le entrega a la bebé y el la toma

- La voy a desaparecer. Ya hice que Mason se fuera lejos. Nadie sabrá de esto.- aclara y el Bill asiente viendo alrededor. Observaba que nadie lo viera

- Haz lo que tengas que hacer. No quiero que aparezca en nuestras vidas.- Richard asiente y observa a la bebé

- Bien, me encargaré. Como siempre lo hago.

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Presente
- Me dejas comer mis waffles en paz.- le pido a Enzo mientras seguía hablando sobre su época en la guerra. Habíamos llegado a Atalanta y nos detuvimos en una cafetería. Moría de hambre

- Alguien está de mal humor. Te levantaste del lado equivocado de la cama, Ricitos.- lo fulmino con la mirada y me llevo un pedazo a la boca.

- Deja de llamarme así y si. No pude dormir en la noche por que te pusiste sentimental y cantaste cada canción de tu maldito radio.- sonríe mientras ve la carta del menú - Consejo, no te dediques a eso.- bufea

- Mientes. Se me da muy bien. Conquiste a muchas chicas con mi gran habilidad artística.- sonrío burlona y como un poco más

- Probablemente eran sordas.- ríe y bebo café. Comienza a sonar mi celular y veo el nombre en la pantalla. Era Sloan. Cuando estoy por tomarlo, Enzo lo hace primero

- Escuadrón de la muerte de Atlanta. ¿En que te puedo ayudar?- lo pone en altavoz y ruedo los ojos

- Supongo que aún no localizan al doppelgänger.- sugiere y bebo más café. No la soporto

- Nos dijiste que era un paramédico en un accidente de autos, en una ciudad llena de carreteras, tomates verdes fritos y terribles conductores, la verdad no es tan sencillo como crees.- alardea y ladeo una sonrisa

- Por eso te llamo. El nombre del doppelgänger es Tom Avery.- alzo mis cejas - Acabo de verlo dejar a un paciente en el Hospital Metropolitano de Atlanta.- el coraje brota en mi

- ¿Lo vio? ¿Volvió a hace lo de la visión?- pregunto en queja y le arrebato el celular - ¿Y nuestro trato? Yo encuentro al último doppelgänger de Stefan..- me interrumpe

FATE ⁴ || Stefan Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora