39. What Side?

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Había llegado a la ciudad del Jazz. Donde siempre encuentras gente bailando o tocando música. El sitio donde caminas y vez tranquilidad. Aunque sabemos lo que hay en los callejones en medio de la oscuridad. Por alguna razón esta ciudad me gustaba. Era artística y pintoresca. Se miraba que era un sitio feliz. Mucho que decir de mi hogar.

- Ya estoy en la ciudad, ahora mismo voy al recinto.- le digo a Rebekah al teléfono

- ¿Recinto? Te digo que Klaus me está cazando por toda la ciudad y tú vas al recinto.- me dice incrédula y suspiro

- Tal vez pueda hablar con el. No me has dicho lo que hiciste para hacerlo enojar. Ya sabes que tienes sus crisis...- me interrumpe

- Solo...nos mantenemos en contacto. Me avisas si cambia de opinión. Marcel está conmigo y se que si alguien puede hacerlo entrar en razón eres tú.- suspiro y termino de caminar - Se que nos dijiste que no querías que fuéramos parte de tu vida.- frunzo el ceño - Pero te necesito y yo aun te considero parte de mi familia.- me quedo con signo de interrogación

- ¿A que te refieres? ¿Cuando yo dije...?.- me pauso entendiendo la situación- Luego te explico. Ya llegué, hablamos luego.- cuelgo e inhalo hondo. Al entrar por la gran puerta alzo mis cejas del asombro. La casa era linda pero no era como que gritara Mikaelson. Te daba vibras de una estructura en Italia.  La decoración era rústica y minimalista. Mirabas plantas por donde volteabas. Era enorme y tenía muchas habitaciones. Era agradable estar aquí. Aunque estuviera llena de vampiros que me ven como su posible cena.- Si quieren seguir viviendo. No lo intenten.- advierto y me ven con atención

- Eres una Mikaelson. Recuerdo que mataste a varios de nuestros hombres.- ladeo la cabeza asintiendo- Y estabas con Marcel. ¿Qué te trae de vuelta?- suspiro y me acerco

- Yo hice todo eso, si. Entonces sabes que puedo ser muy malvada. Y no debo dar explicaciones.- miro alrededor de la casa buscando a alguien familiar por aquí - Tengo mal temperamento.- veo a alguien salir de una habitación.

- Eres humana, puedo oler la sangre desde aquí.- alardea y aparto mi vista para mirarlo - No eres difícil de matar.- alzo mi mano y la voz cerrando. Suelta un quejido

- Eso que sientes, es tu sangre comenzando a una ebullición. Te vas a sentir que te quemas vivo.- jadea en agonía y se tira de rodillas - Luego te vas a desecar o tal vez considere..- me interrumpen

- Camille, detente.- escucho a Elijah y elevo mi vista a la planta alta - No mates a Diego, por favor.- suspiro y rompo el hechizo. Suspira en alivio

- El comenzó. Así le queda claro que las brujas no somos tan fácil de matar como todo vampiro prejuicioso cree.- se levanta molesto y sonrío cínica

- ¿Qué haces aquí? Te hacía en Whitmore retomando tu vida.- va bajando las escaleras y me acerco

- Rebekah llamó. Dice que hay problemas.- suspira tenso. Se miraba abrumado. Con mucho encima

- No debía hacer eso.- frunzo el ceño - Se supone que te daríamos lo que querías. Tú espacio.- termina de bajar y lo veo con confusión

- ¿Qué?- frunce el ceño y suspiro entendiendo - Si dije algo ofensivo o hiriente hace días, no fui yo. Katherine tomó posición de cuerpo y no se que fue lo que hizo con el. Más que intentaba volver con mi ex y era una maldita.- alza sus cejas

- Eso no me lo esperaba. Dude un poco por tu comportamiento pero aveces tiendes a..- lo interrumpo

-¿A convertirme en una verdadera perra?- hace una mueca - No te preocupes, yo lo digo por ti.- sonríe

FATE ⁴ || Stefan Salvatore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora