FATE ⁴ || Stefan Salvatore

45. Is Your Father

Estaba en mi habitación solo observando el techo. Anoche hice una cosa, MUY, MUY, mala. No debí meterme con Damon y ahora la culpa me carcome. Lo peor no fue eso, lo peor es que me arrepentí a los segundos y solo tomé mi blusa y salí huyendo. Solo corrí como si vida dependiera de ello. Lo dejé en el baño sin camisa y con el pantalón abajo. Tal vez pensará que soy una....no soy capa de repetirlo. Solo se que estaba ebria y tomé malas decisiones. No se por que lo hice. El me convenció con solo mirarlo a los ojos. Como si no tuviera el control de negarme. Fue muy extraño que solo cedí ante el. Al momento en que me di cuenta lo que haría, lo que arruinaría, sabía que no podía seguir con ello. Ya me canse de arruinar las cosas.

—Cami.—escucho a Caroline y rompo mi burbuja —¿Donde estabas ayer? Llegaste muy tarde.—relamo mis labios y me acomodo contra la cabecera.

—Por ahí.—frunce el ceño y viene a sentarse junto a mi —Me adapto a los colmillos, la sangre y las habilidades. Necesitaba espacio.—aclaro y suspira

—Stefan intentó localizarte y no contestabas el celular. A nadie de hecho.—me cubro el rostro apenada. Me siento tan terrible. Ojalá no lo hubiera hecho

—Lo lamento, pero aveces solo necesito que me dejen lidiar con mis cosas.—me quito las cobijas de encima —No siempre deben andar detrás de mi.—me bajo de la cama

—Lo hacemos por que nos preocupas. Tú siempre reprimes tus sentimientos y no sabemos que pasa realmente contigo.—expresa abrumada y suspiro buscando ropa en mi clóset—Te acabas de hacer vampiro hace solo unos días, sabemos que...—la interrumpo

—Anoche hice algo malo, Care.—me giro lentamente —No se por que. Aun lo sigo repasando en mi cabeza. No se de donde vino eso.—expreso abrumada y frunce el ceño

—¿Qué hiciste?—relamo mis labios con vergüenza. No se si sería capaz de contarlo

—Nada, yo..—me pauso al escuchar mi teléfono sonar, me levanto enseguida y voy por el —¿Hola?

—Camille. Tu loco amigo, Damon, usa a nuestro hermano como brujo personal. Dile que no está a su disposición para cada necesidad que tenga, o lo haré yo.—cuelga Liv de golpe y frunzo el ceño bajando el celular

—¿Qué está pasando?—pregunto confundida —¿Qué me perdí?—Caroline suspira

—No lo se. No he hablado con Damon y sinceramente hay veces en las que no quiero saber de sus planes.—suspiro

—Tengo que cambiarme.

Después de arreglarme puse en marcha a la casa de los Salvatore. Era el lugar en el que menos quería estar ahora. No podía dejar de pensar en el error que cometí y lo culpable que me sentía. En el hecho de que tenía que ver a Stefan a los ojos y mentirle. Por que no. No podría decirle que me toquetee con su hermano como una zorra en el bar. Me siento sucia y no entiendo de dónde vino eso. Fue como si yo buscara una forma de....