╰┈➤ Apoyado en el frio barandal de su ahora solitario apartamento mientras termina el último cigarrillo de aquella caja arrugada, contempla aquella playa de siempre que con solo verla siente ganas de llorar.
Aquella playa que solo era eso, ahora ve en ella aquellos ojos azules tan profundos como el mar y los que algunas vez fueron tan brillantes como el cielo, Gordon deja de mirarla por que quiere evitar llorar mas de lo que ya lo hizo, mira el oscuro cielo y vuelve a apartar la vista. Incluso cerrando los ojos no solo ve su mirada, si no toda su persona, cae al suelo y ya es muy tarde para retener las lagrimas.
Desde la muerte de su amigo, compañero y amante, el ex-subinspector cayo en un profundo dolor, las pesadillas de cada noche son sus recuerdos con el lindo rubio de ojos azules que alguna vez fue suyo, dejo su trabajo al no soportar verlo en cada pasillo de esa vieja comisaria.
Ese lado de la cama ahora vacía, todas las mañanas son suficientes para no hacerlo querer despertar y sentir aquel lado ahora frio, toda su vida esta llena de memorias, su apartamento, su ex trabajo, toda la ciudad e incluso su corazón. Ese rubio de ojos cansados tiene su imagen atormentándolo y aun así no quiere que deje de estarlo.
Porque significaría que lo abandonaría sin decir una sola palabra... Otra vez.
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