╰┈➤ —Hola corazón!— fue suficiente para sacarlo de sus pensamientos y voltear a ver al alegre Subinspector. No dijo nada pero el menor supo que la sonrisa en su cara le devolvía el saludo.
El de cabello oscuro se hizo al lado del superior esperando a que Conway llegara para dar la charla a toda la malla. Gustabo evitaba mirar al menor para no ponerse nervioso frente a tanta gente, sin darse cuenta de la mirada el morocho en el.
Pero lo que lo puso nervioso no fue la mirada del mas alto si no el roce de la mano contraria con la suya, que descarado, pensó el rubio soltado un suspiro. Pero fue el turno de James de ponerse nervioso cuándo el meñique del rubio agarro el suyo.
estuvieron toda la reunión así con la atenta mirada del alumno promesa y su acompañante filadelfo. pero no era raro para ellos puesto que en las ultimas semanas sus superiores han estado en ese tonto juego de los roces indiscretos. Primeros las miradas, ahora los roces, los alumnos se aguantaban gritarles que salgan de una vez por todas y como debían tolerar la torpeza de sus superiores en el amor, apostaban quién invitaría salir al otro primero.
Y no es por meterme, pero filadelfo va ganando esa apuesta.
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