Dos días después, Esteban volvió a intentarlo.
la floreria estaba vacía y Fran bebía una gaseosa contra el mostrador vestido con su delantar verde.
Esteban no pudo evitar prestarle atención a la forma en la que el rubio posicionaba sus labios entorno a la botella, le parecía tan sensual, tan único...
-Esteban, sos mi ángel, estas pagando la universidad de mis hijos-le dijo en forma de broma
pero Esteban,quizás producto de sus nervios, se asustó
-¿tenes hijos?-le preguntó sin poder fingir la desilusión
-por dios, no, es un chiste. hoy no hubo casi movimento, vos sos mi mejor cliente,por eso y porque mi chiste pudo ser de mal gusto te voy a hacer un descuento
Esteban no quería un descuento, queria una noche con ese rubio con cara de Ángel.
de hecho, queria todas sus noches con él
-gra...gracias-dijo, sintiendose derrotado una vez más
Aquélla tarde Esteban se fue con un pequeño potus que le salió más barato entre sus manos, y una nueva sensación de fracaso en su haber.
