Al dia siguiente, se sentía con la energía suficiente para llevar a cabo su propósito.
mientras Francisco le cobraba a una joven pareja que al parecer compró flores blancas para su fiesta de bodas o de compromiso, se aseguró de no mirar nada más que a sus ojos.
quería hacerle entender que no quería comprar nada, que lo que realmente deseaba era a él.
en cuánto se desocupó, Fran lo recibió comentandole sobre los nuevos ingresos.
-...y sirven para todos lados, interior y exterior, ¿ella donde vive? imagino que debe tener lugar
Esteban lo miró extrañado
-¿ella?
-si, tu novia, quiero decir, le compras cosas a ella ¿no? ya quisiera yo un novio que me regale plantas así
¿novia? ¿realmente acababa de preguntarle eso?
Esteban se avergonzó como nunca ¿como iba a explicarle lo que hacía con tantas plantas?
-o...em...entonces la llevo-dijo sintiendose un idiota, pero la vergüenza no le permitió decir más que eso.
