CONOCÍ EL AMOR

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Dicen que las cosas pasan por alguna razón, que el mundo obra en base a nuestras creencias, a nuestros sueños y metas, que las personas están destinadas a que sus caminos se crucen aunque vayan en diferentes direcciones, conocemos a personas maravillosas y a otras que son horrorosas, cada cosa que pasa nos deja una enseñanza.

Luego de tres años de haber evitado crear lazos con alguien conocí a una chica, se llamaba Inara, a primeras instancias no me importó, era la chica nueva del salón, para mí una más del montón, pasaron los días y de repente se me acercó, ¿cuál es tu nombre? me preguntó, mi nombre es Olvin le respondí sin prestarle mucha atención, me dijo "eres muy callado y serio" "no te involucras en actividades con los compañeros" le dije que era un chico de pocas palabras pero que si algo quería saber que simplemente lo preguntara.

Irónicamente hablamos del amor sin saber que estaba a punto de experimentarlo, para ella era lo más hermoso del mundo para mí era ficción, el amor es sufrimiento y dolor le dije a lo que ella me respondió; el amor no sólo es dolor, el amor es lo que te hace ver la vida de otro color, es sentir mariposas en tu estómago, es extrañar a alguien que se alejó o que la vida se llevó.

No quise darle la razón ni menos cambié de opinión, pasaba el tiempo y siempre trató de que me involucrara con los demás a lo que yo siempre me negaba, notaba que eso la desanimaba, sólo quería estar cerca de mí, conocerme y momentos compartir, todos los días me regalaba una barra de chocolate, ¿cómo supo que eran mis favoritos? no lo sé, había olvidado cuando fue la última vez que alguien me había obsequiado algo, por primera vez alguien notó que existía, por primera vez alguien me preguntaba cómo me sentía, pensé que mi indiferencia la alejaría pero fue todo lo contrario, eso me sorprendió pues todas las chicas que una vez se me acercaron no soportaron mi forma de ser y dijeron adiós.

Inconscientemente a mi vida entró, conoció lo que había en mi interior y eso la enamoró, aunque por fuera era una persona insensible y sin compasión ella siempre supo que había más de lo que simplemente mostraba. ella quería tener conmigo una relación, yo ni siquiera sentía atracción, pero decidí darme una oportunidad, conocer aquello de lo que todos me hablan, conocer el cielo o el infierno que más daba, en mi vida nada me afectaba, nada a mi alrededor me importaba y estaría con esta chica sin sentir nada.

"Mi corazón está vacío, no hay sentimientos que puedan reflejar lo que siento porque no siento, es tu decisión si quieres estar conmigo sabiendo esto" fueron mis palabras para aquella pobre chica enamorada, y aceptó, dijo que el tiempo haría que mi corazón cambiara, que me aferraba a rechazar lo que mi alma reclamaba, que me comprendía y que por todo el amor que sentía por mí esperaría.

Cuando todo comenzó me sentía raro, no podía ni siquiera tomarle la mano, tampoco sonreírle porque sería un engaño, luego de un mes mi indiferencia y falta de afecto se notaban, a gran escala que ella tuvo que sacar el tema en una conversación, "una relación es de dos me dijo mientras lágrimas brotaban de sus ojos, sé que no eres expresivo y que eres un chico frío, pero por favor muestra un poco de cariño y consideración, te amo pero es difícil nadar contra la corriente, me tienes de frente, dime lo que sientes"

Tomándole la mano le dije que para mí todo era extraño, que mi intención no era lastimarla, que yo había dejado las cosas claras, por qué me reclamas si sabes que soy así? dudas de lo que siento pues yo te lo advertí, dices entenderme y no es así, por qué sigues aquí? Yo sólo buscaba comprensión, mucha gente e incluso mi propia familia me excluían por no entender mi forma de ser, ella me amaba y eso hacía que se mantuviera a mi lado pero yo no podía fingir algo que no había en mí.

Los sentimientos son emociones provocadas por acciones, los seres cómo yo lo desconocen, pero ella tenía razón, si yo quería sentir debía al menos intentarlo, poco a poco fui mejorando, me fui integrando a la sociedad, conocí a gente nueva y es que a mi lado estaba ella, de pronto mi vida se tornó de otro color, la oscuridad de mi cuarto la luz conoció, encontré un motivo y por primera vez me sentía vivo, todo en mí cambió y es que había conocido el amor, no sé ni cómo sucedió, fue obra del destino o quizás de Dios, no creí que esto le pasaría a un chico cómo yo.

Había cambiado, pude derribar aquella barrera que yo mismo había creado, todos notaron el cambio, mi familia se sorprendió al conocer al nuevo yo, aunque seguía sin aceptarlo, no podía permitir que vieran que había sensibilidad en mí, podrían utilizarlo en mi contra siempre pensé así, sólo ella podía conocer ese lado de mí.

Todo lo que pasé a su lado jamás lo había imaginado, mi corazón estaba experimentando un sentimiento no identificado, sus caricias hacían que mi piel se erizara, sus abrazos me hacían sentir protegido, juntos recorrimos un largo camino y así vivimos felices...

¿Para siempre?

LAS CICATRICES SON ETERNAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora