Capítulo 5

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Lyra

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—Entonces, parece que tuviste un grato primer día. Considerando que casi nos matas.

Los niños juegan ajenos a nuestra conversación en el asiento de atrás, por lo que me acomodo en mi asiento y me permito cerrar un instante los ojos.

—Por favor, tenemos más probabilidades de chocar contigo a velocidad normal que porque yo pusiera pie al acelerador, ¿qué?, ¿cuatro segundos?

—Muy graciosa.

—Lo soy, los que estudiamos arte siempre tenemos que tener un plan b. —Apenas abro un poco los ojos para ver a mi hermana de reojo con una sonrisa en el rostro— Gracias por venir por cierto, no me lo esperaba.

La expresión en el rostro de Isa se tornó mucho más seria y tierna, lo que significaba que se estaba metiendo de lleno en el papel de hermana mayor.

—Creí que te vendría bien un aventón hoy.

—No tienes idea —respondí en un suspiro frotándome las sienes—. Si anoche dormí tres horas habrá sido mucho.

Isa me dedicó una mirada que era tan triste como empática.

—Lo sé. Mamá también estaba preocupada por ti.

—Sí, claro. —bufé.

—Lyr...

—Ella sabía que esto no era lo que quería. Sabía que después de todo lo que pasó, lo último que quería era tener que verme envuelta en todo esto otra vez...

—Sabía que no era lo que querías, pero si lo que necesitabas —trató de conciliar Isa—. Lyr, sabes que no podemos solo vivir escondidas al margen de la sociedad, eso solo llamaría la atención de los cazadores. Tenemos que hacer un esfuerzo por integrarnos. Si viviéramos aisladas seríamos mucho más frágiles.

—Como si eso le hubiera resultado bien a Callie —murmuré, solo lo suficientemente alto para que ella me escuchara, pero sin que los niños repararan en mis palabras.

Esta vez, Isa no respondió de inmediato.

—¿Y cómo llevaste tu primer día sin Arabella? Sé que la primera separación puede ser difícil.

Difícil era decir poco. La primera separación con mi ánima me había valido varios dolores de cabeza intensos a lo largo del día, sin contar la inmensa añoranza que palpitaba en mis venas llamándome a ella. Estar lejos de nuestras ánimas nos debilitaba, pero hasta que Bella aprendiera a cambiar de forma, lo más seguro para ambas era que esta permaneciera en casa.

—Regular... —admití, mientras jugueteaba con un mechón de mi cabello—. Pude sobrellevarlo, aunque fue más difícil de lo que imaginé.

Isa asintió.

—Es lo que suele pasar, pero a pesar de que no podemos estar lejos de ellas por demasiado tiempo, es bueno para ambas practicar, al menos...

—Mientras Arabella aprende a cambiar de forma —completé por ella—, lo sé.

Como haciendo eco de mis palabras, Nix brotó de entre los rizos de Isa con la forma de un pequeño ratón blanco.

—Hola Nix —la saludé con cariño, ganándome un asentimiento a manera de saludo de su parte.

A medida que nuestras ánimas se fortalecían, estas desarrollaban la capacidad de cambiar de forma y al ser nuestros conductos directos con la naturaleza, de ellas canalizamos la mayor parte de nuestro poder.

Arabella todavía era demasiado pequeña, más de lo que debería ser luego de casi un año de haber nacido de mi corazón, pero hago lo posible por no pensar demasiado en eso. Cada ánima se desarrolla a su propio ritmo. Bella solo necesita tiempo para cambiar de forma y empezar a usar su magia, no tengo la menor duda de que pronto ambas seremos imparables.

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⏰ Última actualización: Sep 11 ⏰

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