"¿¡Qué diablos, Donnie!? ¡¿Por qué no me dijiste sobre esto?!"
Gritó April O'Neil, la que actualmente se encontraba en su propio universo. Estaba furiosa, pero ¿quién no lo estaría? Aunque no existía un manual oficial de amistad, April había asumido que sería un hecho que si tus amigos te conocieran en otra dimensión, serías la primera persona a la que se lo contarían. Simplemente tenía sentido. No entendía por qué los cuatro hermanos habían decidido esperar medio día; April sabía que si ella estaba en su lugar, sus T-Phones estarían sonando en cinco minutos.
Entonces sí, April O'Neil estaba bastante molesta.
"¡Estabas en la escuela!" Donnie exclamó: "¡No quería que tuvieras que perder más clases!".
Con los ojos yendo y viniendo entre su yo alternativo y la tortuga púrpura, la chica no podía decidir si quería gritarle a Donnie un poco más o encontrarse consigo misma primero. Su mirada finalmente se posó en Donnie y eligió la primera opción.
"¡¿Estás loco?!" exigió April, mirando a Donnie como si estuviera loco. "¿En serio pensaste que preferiría sentarme en clase equilibrando ecuaciones químicas en lugar de encontrarme conmigo mismo desde otra dimensión ?" Hizo una breve pausa, pero interrumpió justo cuando Donnie abrió la boca para responder. "Obviamente elegiría la segunda opción, Donnie, ¡¿quién diablos no lo haría?!"
Raph se rió entre dientes, "Ella tiene razón, Don". Se encontró con April dando vueltas para cambiarle a la víctima de su sermón, aunque Mikey y Leo también recibieron la peor parte de los gritos.
"Oh, no crean que ustedes tres tampoco están libres. ¡Todos tienen mi número! ¡Debieron habérmelo dicho!"
Mikey hizo un puchero. "Iba a decírtelo, pero rompí mi T-Phone otra vez y Leo dijo que estaba bien porque probablemente Donnie ya te lo dijo. ¡Te lo habría dicho si él no hubiera dicho eso!"
Leo lo fulminó con la mirada y Mikey se rió nerviosamente, pero no se retractó de su declaración. Abril suspiró.
"Está bien, Mikey está libre de culpa. Pero el resto de ustedes-"
"Oye, no seas demasiado duro con ellos".
April hizo una pausa cuando se escuchó a sí misma, o a su yo alternativo, hablar. La Otra Abril empezó a hablar con calma.
"Han pasado muchas cosas y sé que todos están estresados. Estoy segura de que Donnie siempre planeaba decírtelo tarde o temprano", se rió entre dientes, "Vamos, ya sabes cómo es. Él funciona con su propio reloj; mi Donnie es igual."
April hizo una pausa, mirando a la mencionada tortuga, quien le devolvió una sonrisa culpable. Ella se desinfló visiblemente, suspiró mientras se giraba para mirar a su yo alternativo y sonreía dócilmente.
"Sí, sé que lo habría hecho, pero eventualmente esa es la palabra clave". Ella extendió una mano. "Soy, eh, April O'Neil. Encantado de conocerte".
Otros April se rieron. "Ay, que casualidad, yo también soy April", bromeó tomando su mano y estrechándola con firmeza. "Encantado de conocerla también, señorita O'Neil".
"Oh, gracias a Dios..." Donnie suspiró fuertemente aliviado, por... algo. Uno de los April arqueó una ceja y el otro habló.
"Uh, ¿gracias a Dios por...?"
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Daga de espejo
FantasyLos Kraang están listos. Su plan para apoderarse de la Tierra ha estado funcionando sin problemas durante siglos, y solo les quedan los pasos finales de su plan para finalmente obtener su segundo hogar... Hasta que aparezcan las tortugas. No importa...