Capítulo 7: Llegan mas problemas

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Donnie resolvió problemas.

Eso fue justo lo que hizo. Era su papel en la familia Hamato, así de simple. ¿Mikey arruinó la televisión? Ve a buscar a Donnie. ¿Raph arruinó otro saco de boxeo? Donnie lo arreglará. ¿Leo volvió a romper la tostadora? Lo has adivinado: díselo a Donnie. No importaba cuál fuera el problema; si existiera, Donnie podría resolverlo y arreglarlo, y confiaba en su capacidad para hacerlo. De hecho, solía pensar que no existía ningún problema que no pudiera resolver.

Pero eso fue antes de que se incluyera ese pequeño factor extra llamado " el multiverso ".

"¡Vamos!" Gritó Donnie, golpeando su puño contra su escritorio con frustración, su dispositivo de portal Kraang robado sentado frente a él, conectado con varios cables y demás a su computadora portátil. "¡Esto es imposible!"

Era la noche después de su batalla con Mikey y Raph del otro mundo, y bajo las órdenes de Splinter, se vieron obligados a quedarse en casa al menos una noche más para darle a Raphael más tiempo para sanar. Raph, por supuesto, había odiado este plan e insistió en que estaba bien. Pero Splinter no estaba dispuesto a aceptar nada de eso. La misión de salvar a las tortugas del otro universo quedó en suspenso una noche más. O al menos así lo era a los ojos del resto del equipo.

Donnie, sin embargo, sabía que aún quedaba mucho por hacer y que se podía investigar desde la comodidad de su laboratorio. Si no se les permitía salir, ahora era un buen momento para trabajar en ello. ¿La primera tarea? Descubriendo cómo harían que las tortugas alternativas y April regresaran a su propio universo cuando todo esto terminara.

Antes de escuchar la historia completa, Donatello había asumido que tendrían que irrumpir en una instalación de Kraang y encontrar el portal específico usado antes para llevarlos a todos de regreso a casa, pero después de que April le contó cómo habían llegado aquí en el primer lugar, reconsideró. El portal triangular que apareció de la nada sonaba como el típico portal Kraang que solían llegar a todas partes; ¡incluso robó uno no hace mucho y lo tenía en su laboratorio! Si pudiera descubrir cómo conectarlo para que su ubicación predeterminada no fuera la Dimensión X, sino el mundo alternativo, entonces no tendrían que preocuparse por eso más tarde. O mejor aún, tal vez Nueva Abril podría traer refuerzos de su universo.

Pero nada de eso sucedería si ni siquiera pudiera descubrir cómo hacerlo.

Donnie gimió de nuevo, con la lengua fuera en concentración mientras miraba la pantalla frente a él. Desarmar el dispositivo en sí había sido infructuoso, aunque se alegró de descubrir que, efectivamente, se puede cambiar el destino. Pero ni siquiera sabía dónde estaba ubicada la otra dimensión; no, tacha eso, ¡ni siquiera sabía cómo mostrarías la ubicación de un universo de todos modos! ¿Había un mapa? ¿Un compás? ¿Quizás algo así como coordenadas interdimensionales? Donnie no estaba seguro, pero tendría que descubrir eso y dónde estaba el otro universo antes de poder ir más lejos.

Y eso llevó al adolescente a donde estaba ahora, muriendo de frustración y mirando las letras y números en una pantalla que no le permitía ganar. Donnie había tenido la genial idea de piratear las bases de datos de Kraang para tratar de encontrar información desde allí. Lo había hecho antes, así que tal vez tenían un archivo sobre los portales o algo por el estilo.

Pero la seguridad era muy alta ahora y obviamente se había mejorado enormemente. Si antes la tecnología era avanzada, la seguridad ahora era simplemente futurista, como si hubiera sido sacada directamente de una novela de ciencia ficción. Ni siquiera sabía por dónde empezar a descifrarlo. ¿Cuándo se había tomado el Kraang el tiempo para mejorarlo? Tenía que haber sido reciente, se había recuperado perfectamente hace sólo una semana...

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