Los Kraang están listos. Su plan para apoderarse de la Tierra ha estado funcionando sin problemas durante siglos, y solo les quedan los pasos finales de su plan para finalmente obtener su segundo hogar... Hasta que aparezcan las tortugas. No importa...
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Los muelles estaban tranquilos.
Era extraño; cuando Donnie había descrito las escandalosas lecturas de energía que había obtenido de la zona antes, el grupo había esperado ver a cientos de Kraang con un arma lo suficientemente poderosa como para acabar con todo el estado. Pero cuando llegaron —Casey, los dos April y las tortugas— no vieron gran cosa de nada. Solo muelles tranquilos con algunos barcos a oscuras, una bombilla parpadeante aquí y allá... Ni un Kraang ni una tortuga malvada a la vista.
—¿Estás seguro de que este es el lugar, Donnie? —preguntó Leo, de pie en la cornisa del garaje en el que estaban. Donnie se paró a su lado, frunciendo el ceño mientras miraba a lo lejos, y asintió.
"Sí, definitivamente viene de aquí". Bajó la vista hacia su pequeño dispositivo, cuya luz parpadeaba rápidamente. "Exactamente aquí, en realidad. Estamos parados en la cima".
—¿Así que está dentro? —preguntó Mikey, asomándose por el borde. "Eh, eso es raro".
"Tal vez descargaron lo que estaba produciendo la energía antes de que llegáramos aquí", sugirió New April. "Entonces... ¿cuál es el plan? ¿Saltar allí y empezar a pelear?"
"Ni siquiera sabemos si es solo Kraang adentro u otros Mikey y Raph también", dijo Leo, alejándose del borde y mirando a su equipo. "O tal vez soy yo o Donnie también, o tal vez ninguno de ellos está allí... Realmente no tenemos forma de saberlo".
—¿Y? —preguntó Raph, incitándolo a continuar. Leo vaciló.
Por un lado, lanzarse allí sin saber qué esperar sería una pésima idea. Literalmente, cualquier cosa podría estar esperándolos adentro. Un equipo completo de versiones malvadas y potenciadas de sí mismos podría estar parado frente a la ventana preparándose para atacar: Leo estaba bastante seguro de que podrían derribar a uno o dos ahora que sabían con qué estaban trabajando, pero los cuatro serían una horrible pesadilla. ¿O y si se tratara de una trampa? ¿O una emboscada? Si bien Leo confió en la palabra de Donnie de que arregló su tecnología y bloqueó a su yo alternativo de forma permanente, no pudo evitar que su cerebro sobreanalizador repasara las posibilidades en su cabeza una y otra vez. ¿Qué pasaría si la tecnología los alentara a ir a los muelles a pesar de que realmente no había lecturas de energía en absoluto? ¿Qué pasaría si el otro Donnie hubiera puesto un programa falso en su computadora portátil que los configuró aquí?
