Praise you Hyunlix

9 final

Felix estudiaba en la ciudad, se quedaba tres días allá con Johnny y luego volvía para estar en casa con su padre y Hyunjin. Algunas veces Hyunjin iba a la ciudad para acompañarlo y hacer cosas juntos, salían a conocer lugares o simplemente el híbrido se quedaba a su lado después de que terminara cada clase ya que Johnny trabajaba generalmente de noche entonces se quedaba solo.

—he pensado en buscar un trabajo, pero si lo hago tendría que quedarme aquí—susurró Felix mientras se acurrucaba contra su novio.

Hyunjin lo abrazó y mantuvo su nariz apoyada en el cabello rubio de compañero de vida—papá dice que no tienes que trabajar.

—deja de decirle papá a mi papá—rio avergonzado—hace parecer que somos hermanos y es raro.

—pero paso más tiempo con papá que tú—rio Hyunjin.

—es cierto, pero aún así—Felix se acomodó para mirarlo a los ojos—¿No crees que de verdad sea necesario que trabaje?

Hyunjin movió sus orejitas peludas, pensó en su respuesta y negó con la cabeza—tenemos mucho trabajo en el taller así que papá dice que nunca nos faltará dinero y papá también ayuda con los gastos de Johnny.—el lobito le besó la punta de la nariz y continuó—y papá dice que tienes que terminar de estudiar y volver a casa pronto.

Felix rio bajito y se subió al regazo de su novio—¿Estás repitiendo todo lo que Junho te dice que me digas?

—sí, dijo que me iba a domesticar.

El rubiecito rodó los ojos y se inclinó para besarlo—no dejes que papá se burle de ti.

—papá es mi mentor, aprendo mucho, dice que Johnny no volverá a casa, así que tengo que cuidar de él y de ti.

—asi que papá eligió a su favorito y no es ninguno de sus hijos sino que su yerno, increíble.

Felix se apoyó en él y lo abrazó, escuchó los suaves latidos de su corazón y se relajó cuando las grandes manos de Hyunjin acariciaron su espalda baja y luego se posaron en su trasero.

—¿Tienes ganas de hacerlo?—le preguntó cuando lo sintió duro debajo suyo.

Hyunjin asintió con un leve rubor—siempre me pongo muy acalorado cuando te acuestas encima mío—susurró avergonzado.

—lo sé, a veces lo hago a propósito—Felix le dió otro besito en los labios y se quitó la camiseta.

El híbrido movió su larga cola con entusiasmo, si bien Felix no podía quedar embarazado, cada vez que iban a tener relaciones, Hyunjin se emocionaba a tal punto de querer llenarlo de cachorros, a veces era tan vergonzoso, pero Felix nunca lo juzgaba y siempre lo dejaba derramarse en su interior.

A Hyunjin le gustaba mucho Felix en todos los sentidos posibles, le gustaba su dulce personalidad y sus bromas tontas, sus ojitos marrones que parecían miel cuando la luz del sol daba directamente en ellos, su nariz pequeña y hermosa, sus labios de corazón que tanto amaba besar, incluso su cuello, siempre lo mordía tanto como podía y cuando Felix se desnudaba, Hyunjin sentía que perdía por completo su control porque su novio y compañero de vida era simplemente hermoso.

El lobito se acomodó con cuidado para poder acostar a Felix en la cama, lo ayudó a terminar de desnudarse y luego se desnudó también, se colocó entre las piernas del rubiecito y acarició sus suaves muslos.

Se inclinó sobre él y empezó a repartir besos y suaves mordidas en su piel, Felix rio por las cosquillas mientras enredaba sus dedos en los cabellos oscuros de Hyunjin.

Cuando el híbrido empezó a chuparle los pezones, Felix se tapó la boca para evitar problemas con los vecinos, el calor se elevó en su cuerpo como cada vez que Hyunjin se entretenía chupándole los pequeños botones rosados, su miembro goteó rápidamente y Hyunjin no se olvidó de él, empezó a masturbarlo mientras continuaba absorto en la tarea de dejarle el pecho hinchado y cubierto de saliva.