Querida Alma

Capitulo 11

1 año y 6 meses después

Miré a Circe muerta de miedo al ver un charco de agua caer en mis pies, salpicando así en mis piernas. Mi corazón latió con fuerza y sentí que mi pulso también lo hacía. Circe me miró con cara de susto y mis odios se aturdieron. La miré y las palabras no salían de mi boca.

-Es-esto e-es-tartamudee

-Alma, se te a roto la fuente, tenemos que ir al hospital.

Circe me agarró con fuerza e intentó llevarme hasta el coche, pero en ese momento una dulce voz hizo que mis ojos se abrieran...

-Buenos días, mi amor.

Abrí mis ojos lentamente e intenté aclarar mi vista. Antes de poder hacerlo Ian me abrazaba con fuerza y me daba besos en mi mejilla. Lo miré y le sonreí.

-Buenos días.-dije adormilada

Mis labios se encontraron con los suyos, lo miré fijamente a los ojos:

-Te amo, Ian.-dije

-Te amo, Alma.-contestó

Ese brillo en su mirada me hacía sentir a salvo de todo. Es como si, mi Alma solamente vibrara con él, mis ojos solo brillaban por el y mi corazón solamente le pertenecía a él. Me sentía plena y no cambiaria esta vida por ninguna otra que no estuviese el a mi lado, porque no valdría la pena para nada.

Me dió un beso más y se levantó de la cama.

-¿Tienes mucho que hacer hoy?-pregunté

-Iré a la fábrica, hay unos detalles que no me estaban gustando y quiero asegurarme que todo esté bien. ¿Y tu mi amor?

-Invitaré a Circe a comer, tengo que afinar unos detalles con ella antes de el viaje. Es uno de los más importantes que le hago Parker, no quiero fallar.-dije nerviosa

-¿Tu fallar? Eso si que no. Nunca había visto a una mujer tan berraca como tú en este negocio y Parker está fascinado con tu trabajo.-me dio un beso en la frente-Confió en ti.

-Te amo.-suspiré-¿Vienes a comer?

-Si me embolato mucho te aviso, pero espero poder llegar.-sonrió

-Listo.-lo miré tiernamente-Ven que te doy un último beso.

El sonrió y se lanzó a mi dándome muchos besos antes de despedirse e irse a la fábrica. Yo me levanté, me di una ducha y le marqué a Circe.

-¿Que hay de cosas princess?-contestó

-Amiga, necesito que vengas a mi casa. Necesitamos coordinar los últimos detalles y me urge contarte algo.

-Pero claro reina, salgo para allá inmediatamente.

-Te espero.

Colgué la llamada y mientras desayunaba mi mente no dejaba de pensar en ese sueño de la mañana. En ese momento sentí que mi estómago se revolvía en el momento que ese olor de huevos rancheros inundaba mis fosas nasales. No pude contener más y fui directo hacia el cuarto de baño.

-Ay Parce, ¿pero que te pasó?-dijo Circe

Yo bajé la cadena del inodoro y me enjuagué la boca un poco antes de poder saludarla.

-Circe, me he sentido mal últimamente, todo lo que como, lo devuelvo.-dije

-Pero Chica, eso si está muy raro.-frunció el ceño-¿No será que tienes el estómago lleno de huesitos?

-No lo sé.-dije preocupada-Circe, últimamente he soñado con un parto, rompimiento de fuente, hospitales.

-Pero y ¿tu período?, ¿está normal?

-Tengo retraso de 2 meses. Pero es muy normal en mi, soy muy irregular.

-Yo que tú iría en este momento a que me revisen y salir de la duda. Puede que sea un embarazo psicológico pero puede que no.

-¿Será que tú me puedes acompañar?-pregunté nerviosa

-¿Yo? No mija, yo si estoy bien embolatada con muchas cosas, tiempo para un chamaquito que bien podría ser mi sobrino, no tengo.-cruzó los brazos

Mi cara se desilusionó por completo y la miré totalmente decaída.

-Es broma Alma, obvio que si te acompañado.-dijo riendo

-Tan boba pues, me asustaste.-dije aliviada

-¿Nos vamos ya pues?-preguntó

-Terminamos de coordinar los detalles y pisamos para la clínica de una vez.

-Perfecto.-contestó sonriente

-¿Tintico?

-Por favor.-contestó

Nos dirigimos a la terraza, nos tomamos el tinto mientras ultimábamos los detalles del viaje. Era un cruce muy importante para toda la organización y la de Parker. No podía salir nada mal.

-Bien entonces, ¿todo listo?-preguntó

-Una última cosa-añadí-Yo voy a viajar con ustedes.

-Ay parce, a mi si me parece que no deberías.-dijo

-Este viaje es muy importante, nada puede salir mal y lo mejor es que yo vaya con ustedes.-aseguré

-Si insistes, no hay quien te saque esa idea. Pero a ver decime una cosa, si esa pancita está llena de huesitos chiquitos, ¿tú crees que lo mejor es viajar así?

-Pues ahí si, como dicen: me quedaría con los crespos hechos. No me podría arriesgar tanto, uno nunca sabe que puede pasar y más que es un cargamento grande.

-Es mejor salir de esa duda ya parce, camine a ver para la clínica en bombas.-dijo ella

Recogimos la mesa y yo agarré mi bolsa. Nos dirigimos a la camioneta y mientras íbamos en camino mis nervios aumentaban más cada segundo que avanzábamos. Las dudas eran constantes, ¿Y si es positivo?, ¿Que pasará conmigo si la respuesta en un si?, ¿El negocio?, ¿Realmente estaba preparada para una noticia así?, ¿Ian lo estaba?... Eran muchas preguntas que tenía en mente y como si Circe pudiese ver mis nervios intentó tranquilizarme.

-Alma, todo va a estar bien. Si ese resultado es positivo, todos vamos a estar contigo.-tocó mi brazo y sonrió

Yo le dediqué una sonrisa nerviosa y miré hacia la ventana. Unos minutos después llegamos a la clínica, le pedí a la secretaria que me atendiera el Doctor Benavides y unos minutos después el me hizo pasar a su consultorio. Le pedí a Circe que no me dejara sola en ningún momento. Mis nervios estaban de punta y tenía una sensación muy rara en el estómago.

Después de unos análisis de sangre que el doctor me mandó a realizar, nuevamente me hizo pasar a su consultorio. Era el momento definitivo, íbamos a saber si era un si o un no. Mis piernas temblaban.

-¿Y bien Doc?-dije nerviosa

-Alma, Alma. Tenemos unas excelentes noticias para ti.

Mi corazón latía con fuerza y mis manos temblaban. Miré a Circe y ella frotó mi brazo con sus manos intentando tranquilizarme. Una excelente noticia puede ser un si o al igual que un no. En este momento no podía pensar con claridad.

-Alma..-hizo una pausa-Estás embarazada.