CATARSIS [Theodore Nott]

Quinto año

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(Lyra Black)

El viaje en trasladador estaba acabando con mi estómago, siempre fui sensible para hacer viajes como estos...pero al menos ya no vomitaba al llegar, de pequeña me pasaba eso. Volver a casa se sintió deprimente y, al mismo tiempo, satisfactorio. Había extrañado mucho mi hogar, pero la pasamos tan bien en Italia que no quería volver. 

Kreacher dejó las maletas en el piso y escuché un ruido extraño, había cosas dentro de la casa que no estaban como las dejé. Les indiqué a Theo y Kreacher que hagan silencio y saqué mi varita, un perro bajó corriendo las escaleras y lo levanté en el aire para golpearlo contra una de las paredes. 

─ amore mio, solo es un perro - dijo Theo, confundido 

─ no es solo un perro 

Sin dejar que se soltara del hechizo lancé otro más para hacer que vuelva a su forma original. Poco a poco en animal se fue convirtiendo en una de las personas que más detestaba en el mundo, Sirius Black. 

─ ¡Es ilegal que utilicen magia fuera del colegio a su edad! - gritó 

─ ¿En serio? - pregunté irónica - no me digas...¿Tú me dirás lo que es ilegal y lo que no? 

─ ¿Llamo al Ministerio? - preguntó Theo 

─ envía un llamado urgente a Fudge 

─ ¡ALTO! - gritó Sirius - sobrina...hablemos, pero primero déjame bajar 

─ no soy tu sobrina y no quiero hablar con un desagradable como tú 

La puerta de la entrada sonó y cruzamos miradas, Kreacher quiso acercarse a abrir pero le impedí el paso con mi mano. Theo se acercó a la puerta y observó por la mirilla. 

─ es tu padrino...y 

─ ¿Y? - pregunté 

─ el profesor Lupin 

─ ¡Kreacher! Bájame, es una orden - pidió Sirius y volteé a mirarlo - ¡Dije que es una orden! 

─ Kreacher ya no sirve al señor Sirius Black... - contestó Kreacher 

─ ¿Qué hago? - preguntó Theo 

─ abre la puerta - pedí 

Theo abrió la puerta y los dos pasaron a la casa, Lupin dirigió su mirada directamente hacia su estúpido amigo. Estaba a punto de cometer un homicidio y si no recibía respuestas inmediatas, nada iba a detenerme de lograrlo. 

─ ¡Lunático! ¡Quejicus! Ayúdenme, mi sobrina está demente 

─ no soy tu maldita sobrina - lo golpeé contra una de las paredes y seguí sosteniéndolo en el aire - ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estás con él? ¿Con ellos? 

─ Lyra, hablemos en privado, por favor - pidió mi padrino 

─ no quiero hablar en privado, un prófugo de Azkaban invadió mi casa...y no tengo razones coherentes para no contactar al Ministerio en este momento 

─ este es el lugar más seguro para llevar a cabo la Orden del Fénix - respondió mi padrino - es un pedido directo del profesor Albus Dumbledore y prometí hablar contigo para convencerte de aceptar