CATARSIS [Theodore Nott]

¿Qué tal un bebé?

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(Lyra Astra Nott)

Bajé a desayunar ya arreglada, Blaise ya estaba sentado...tomando su café y leyendo el periódico. Me acerqué a besar su cabeza y tomé asiento para comer algo, había despertado con muchas ganas de jugo de calabaza frío y lo bajé de un solo trago. 

─ provecho - se burló Blaise - ¿El inepto de tu marido? 

─ ¿Cuándo te vas a ir de mi puta casa? - preguntó Theo, bajando en pijama y aún dormido - Daphne ya lleva casi tres años de matrimonio 

─ para tu información, ya la superé...idiota 

─ no se nota 

─ Lyra, dile a tu esposo que se calle antes de que lo mate 

─ ¿Acomodamos los documentos en orden? - pregunté 

─ ayer...los acomodaste tres veces - dijo Blaise

─ no entiendo a qué va este recorte de recursos - dijo Theo - seguro fue idea de esa Granger, no deja de lustrarle los zapatos al Ministro, todos sabemos a qué quiere llegar 

─ ¿Qué día es hoy? 

─ 2 de agosto del 2001 - respondieron ambos 

─ gracias 

─ ¿Te sientes bien Lyra? Tú nunca te pierdes en los días - habló Blaise 

─ solo estoy un poco agobiada con el recorte, ya es una pérdida de tiempo esto...no podemos perder recursos 

─ me encargaré de las pociones - habló Theo - así no todo será una pérdida de tiempo 

─ no nos ganará, menos que menos esa Granger - dijo Blaise - vámonos ahora, Ly 

─ todo irá bien, amore mio - habló Theo - no te preocupes por nada

Se acercó a besarme y luego sonrió, escucharlo siempre me tranquilizaba un poco. Blaise y yo salimos directo hacia el Ministerio, la reunión comenzaba en unos diez minutos, pero nosotros siempre llegábamos a tiempo. Presentamos todo lo que teníamos y luego tuvimos que debatir, las cosas se complicaron cuando Granger insinuó que debíamos cerrar ese departamento. Blaise y yo peleamos hasta el cansancio, no íbamos a desperdiciar todo nuestro trabajo...además, habíamos logrado muchas cosas hasta el momento. 

En medio de una charla, mi presión bajó hasta los suelos...mi cuerpo comenzó a sentirse caliente y luego frío, tuve ganas de vomitar y tuve que sentarme rápidamente. Me sentía ahogada y, de pronto, sentí una suave brisa que lo calmó todo. Percy Weasley me estaba dando aire con una carpeta. 

─ ¿Te sientes bien? 

─ sí...lo estoy 

─ ten, son caramelos - estiró uno y lo tomé - ¿Quieres salir a tomar aire? 

─ estoy bien, gracias 

─ no hay de qué 

Contratar a Blaise había sido una de las mejores decisiones que pudimos haber tomado, defendió el departamento con todo lo que tenía y logró evitar la reducción de recursos que se nos estaba planteando, con argumentos verdaderamente patéticos y estúpidos. La reunión había finalizado. 

─ ¡Nott! ¡Zabini! - Granger nos interceptó cerca de la salida - las familias mágicas de hoy en día tienen muchos problemas financieros y es difícil conseguir un trabajo estable, si tan solo pudieran contratar gen-