𝑀𝑎𝑡𝑟𝑖𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 𝑃𝑜𝑟 𝐶𝑜𝑛𝑣𝑒𝑛𝑖𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎... -𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 & 𝑇/𝑛-

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01. Papeles.

...

Por qué ser independiente es taaan complicado?

Tú querías vivir sola, ahora te aguantas.

Vaya, gracias por los ánimos conciencia.

Estaba mi casa,en mi habitación con la espalda recargada en el cabecero de la cama, tenía mi portátil sobre mi regazo y al lado de mi, sobre la cama, un tazón con cereal. Desayunaba mientras buscaba alguna solicitud de trabajo por Internet.

Revisé la hora y eran las 11:45 a.m.

No le tome importancia a la hora en el momento pero tres segundos después un recuerdo vino de golpe a mi cabeza.

-¡La entrevista! -abrí los ojos.

Tenías una entrevista de trabajo a las 12:15. ¡Cómo pudiste olvidarlo!

Cállate.

Salí disparada de la cama dejando el portátil tirado sobre la cama, corrí al baño para darme un ducha rápida, al salir me vestí con lo primero que encontré, me arregle el cabello como pude, tome lo necesario y salí casi corriendo de mi casa.

-Cómo pude olvidarlo. -murmure para mi. Mientras manejaba.

Al llegar al lugar estacione mi auto, bajé y empecé a revisar mi bolso, mientras caminaba -sé que no es lo más conveniente pero necesitaba asegurarme qué no había olvidado nada-

¿Labial de emergencia?

Sí.

¿Móvil?

Sí.

¿Llaves de la casa?

Sí.

¿Llaves del auto?

Sí, también

¿Mentas por si te apesta la boca?

Sí, y no me apesta la boca. ¡Okay!

Relájate por lo menos llegaste. Tarde, pero lo hiciste.

Gracias por la información tan poco útil.

Si no fueras tan distraída esto no pasaría.

Solo. Cállate.

Literalmente soy tú, no me puedes callar.

Eres insoportab-

-¡Es ella! -grito un hombre llamando mi atención al instante.

Oh no, Lo que faltaba...

Estaba tan perdida en mi pequeña discusión conmigo misma que no me percaté que varias personas se acercaban a mí con cámaras y micrófonos en las manos. Eran casi el doble de reporteros que usualmente me perseguían.

Gran día para no tener guardaespaldas...

todas las preguntas de los reporteros y los flashes me estaban aturdiendo.

Necesita huir de ahí lo antes posible. Giré la cabeza hacia todos los lados posibles en busca de alguna de algo o alguien que pudiera salvarme de estos reporteros hambrientos de primicias.

Abuela, si me escuchas por favor, ¡ayúdamee!

Y por arte de magia.

Un ascensor vació...aliás: mi salvación.