Más que una noche - Winrina

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Nueva etapa
...

18:32. Roma, Italia.

Minjeong.

Caminaba por los pasillos del hotel King, hotel que había diseñado junto a Jimin para el proyecto Lee. Después de dos años, por fin abriría sus puertas.

He estado dos años en Italia, sumergida en este proyecto. Mentiría si dijera que amo italia y amo estar aquí, sola. La verdad era que quería volver a corea.

Ya han pasado dos años desde que ví a Jimin por última vez. Lo último que supe fue que estuvo un tiempo en Francia y luego volvió a Corea. En internet no habían noticias de ella, lo más reciente fue que dejó el cargo en su empresa para poder cuidar de su salud.

Aún mantengo contacto con Ningning, después de todo lo ocurrido, fue la única persona que no me dejó sola, aún sabiendo que había metido la pata.

— Minjeong — el señor Lee me sacó de mis pensamientos, lo miré y me acerqué a él —. Luces perdida.

— Ah, lo lamento — hice una pequeña reverencia —. Últimamente he estado muy.. estresada.

— Lo sé, y es por eso que quiero preguntarte algo.

Lo miré nuevamente y esperé a que hablara, él me miró a los ojos. Parecía querer escanearme.

— ¿Realmente eres feliz aquí?

— ¿De que habla, señor?

— Hablo de que no quiero retenerte por mas tiempo aquí en Italia — respondió. Apreté mi mandíbula y miré la punta de mis zapatos —. Minjeong, eres la arquitecta más aplicada que he conocido, tienes un gran futuro por delante. Si quieres irte, lo entiendo.. ya haz creado esta maravilla.

Este proyecto no es mío. Esto era de Jimin. Era de ambas.

Nuestro proyecto. Solo nuestro.

— Tiene razón — asentí —. No soy feliz aquí, realmente agradezco su oportunidad de dejarme conocer aún más la arquitectura.. pero, mi vida está en corea, señor.

Él sonrió enormemente y asintió con compresión.

— Sigue tu camino, Minjeong, fue un placer conocerte.

Hice una reverencia y comencé a caminar por los pasillos del hotel. Realmente quería salir de aquí, quería volver a corea. Ver a mi familia, ver a mis amigos, y.. verla a ella.

Realmente quiero verla.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Taehyung, el cuál no respondió a mi llamado. Bufé molesta y marqué el número de Ningning.

Después de tres tonos, atendió.

— ¿Min?

— Hola — sonreí —. ¿Cómo va todo por ahí?

— Bastante bien, te extrañamos mucho — hizo un puchero —. ¿Cómo vas tú?

— Renuncié — dije, con una sonrisa en mis labios. Escuché silencio en la otra línea —. Iré a Corea, realmente quiero volver.

— ¿Hablas en serio?

— Nunca he hablado tan en serio — sonreí ampliamente —. Esta noche tomaré el primer vuelo a Corea, ya quiero verte. Te quiero, nos vemos en unas horas.