Doraemon y el reino detrás del arcoíris

Capitulo 5: Declaración

Nobita estaba listo para salir de casa, estaba uniformado y debía ir al descampado en donde tendrían el juego de béisbol.

—te presto uno de mis inventos Nobita—dijo el robot niñera

—no, gracias Doraemon—dijo el chico a su amigo quien estaba dispuesto a jugar limpiamente—no importa el resultado jugare y me divertiré.

—Así se habla, Nobita—dijo algo triste ya que esta vez no lo iba a necesitar—aunque deseo que ganes y dejes a todos sorprendidos. Espero puedas hacer un home run.

El chico sale de su casa y se dirigió al descampado en donde se realizara el juego, estaba por llegar cuando aparece Gigante y Suneo y dice:

—Hola Nobita—dijo el chico corpulento—al parecer la vida te sonríe.

—Claro—dijo muy feliz—porque tengo que estar triste o de mal genio.

—Deseo que veas algo—dijo gigante quien le molestaba verlo feliz—al parecer Shizuka está hablando a tus espaldas.

—No lo creo—dijo el chico que estaba comenzando a enojarse—ella no sería capaz.

Suneo estaba callado y se sentía culpable de todo.

—Está bien—dijo Nobita confiando que lo que decían era falso— llévame con ella.

Gigante llevo a Nobita en donde estaba Shizuka con sus amigas, ellos se escondieron y este comenzó a escuchar todo lo que iban a decir.

—Hola amigas—dijo Shizuka al ver a sus 4 amigas quienes al parecer tenían algo entre manos—les puedo ayudar en algo.

—deseamos hablar de ti algo muy importante—dijo una chica de pelo castaño de lentes

—Bueno díganlo—dijo sin temor alguno—

—Te gusta Nobita o no—pregunto una pelinegra a la cual hizo que la castaña se ponga alerta

—Que desean que les diga—pregunto la joven quien al parecer sabían sobre la relación de Nobita y lo que hacían.

—Veras—dijo la castaña de lentes—ayer te vimos con el caminado y tú bien feliz agarrada del brazo.

—Qué hay de malo con eso—pregunto algo molesta por lo que dijo—nosotros somos...

Ella solo sonrió y se dio cuenta que sus amigas eran unas metidas y debía poner le fin a todos los rumores, chismes y cosas que solo a ella y a Nobita debían importar.

—Ese chico es patético—dijo otra de las cuatro chicas—deberías estar con Dekigusu. Tú y el hacen una buena pareja.

—pero ha mejorado mucho—dice la joven defendiendo a Nobita, sabía que aún le faltaba mucho por aprender pero desde que esta con ella comenzó a cambiar y sacar mejores notas—ya no es ni la sombra de lo que era antes.

—pero aún sigue llegando tarde—dijo otra joven—y aunque ya no saca ceros no sé qué le vez. Aun lo castigan en el corredor.

—Bueno eso es cierto en lo que dicen—responde algo que debía reconocer—no lo voy a negar, tiene defectos que debe corregir.

El chico estaba oyendo todo y lo que había dicho era cierto. Esos malos hábitos aun no los había erradicado por completo. Aun así decidió escuchar.

—y bien que nos dices, Shizuka. Te gusta Nobita o No.

—Quieren que les responda a esa pregunta—dijo recordando lo bien que había pasado con Nobita ayer mientras iban al parque. Ni el baño que gigante cuando estaban en el bote o cuando habían caído al lago