❥ Capítulo 3

364 47 2
                                    

❥❥❥

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❥❥❥

Las derrotas nos ayudan a volver a encontrarnos con nosotros mismos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las derrotas nos ayudan a volver a encontrarnos con nosotros mismos.

—Anónimo.

La cafetería a la que Heart y Vanya habían ido se encontraba al final de la calle principal. La pelirroja habían informado a Marcus sobre la reunión que tendría con la chica e insistió en acompañarla para asegurarse de que no fuera una trampa.

Se quedó custodiando la puerta mientras las chicas ingresaban al lugar. Heart recordó haber estado ahí varias veces antes de que Jonathan cambiara el punto de reunión a la discoteca de la ciudad. Se sentaron en una de las mesas más alejadas y ambas se sintieron más cómodas al ver que eran las únicas en el local.

Heart se limpió las manos—. Que bueno que estamos haciendo esto —comenzó a decir la chica. Vanya se mantuvo callada—. Debimos de hacerlo desde el principio. Soy una mujer de palabra y me gusta observar a mi adversario y de ser posible negociar con él antes de que sucedan tragedias.

» Como lo que pasó esta mañana. Así que entre números unos tenemos que arreglar el desastre.

—En realidad soy número siete —contestó la chica. Heart alzó una ceja.

—Bueno, debieron equivocarse entonces —dijo la pelirroja—. Tienes más porte de líder, saber manejar bien las situaciones de estrés y eres capaz de hacer una tregua.

—Mis hermanos creen que ustedes nos atacaran —expresó Vanya sin muchas emociones—. Yo no quiero una guerra. Ya perdimos mucho.

—Entiendo. Mis hermanos creen que debemos acabar con ustedes porque atacaron nuestra casa —empezó a decir la chica pelirroja—. Como sabes, dijeron que esa era su casa y si eso es cierto, debes de saber lo importante que es la academia para nosotros.

» Atacar en nuestra propia casa, pensar en vencernos, no dice mucho de no querer una guerra.

—Sé que se vio muy mal —se apresuró a decir la castaña—, pero somos muy imprudentes y las cosas no nos han salid para nada bien esto días.

❤QUERIDA HEART❤ ―Diego HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora