QUERIDA HEART | Nunca pensé que te perdería, que ya no estarías en mi vida.
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Iluminabas mi días y me hacías feliz
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Ahora que el tiempo vuelve a la normalidad
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Amar y sufrir es, a la larga, la única forma de vivir con plenitud y dignidad.
—Gregorio Marañón.
Diego llegó al hotel Obsidian. Se limpió la sangre que le escurría de la nariz y se sentó en el sillón. Stan corrió hacia la barra libre de comida y comenzó a tomar lo que se le antojaba, luego fue a sentarse en una mesa diferente.
El castaño estaba pensando en que hacer. Era demasiado tarde para ir al muelle a encontrarse con Heart, pero quería hacerlo. Quería correr en ese momento y salir del hotel, tal vez la chica seguiría ahí y después de disculparse con ella, podrían hablar sobre el pasado.
» Sobre estar juntos.
Salió de sus pensamientos cuando Viktor y Allison llegaron y se sentaron en la mesa donde él estaba. Su hermano soltó un suspiro largo, que llamó su atención. Estaba seguro de que ellos no habían conseguido el maletín y que Heart por obvias razones no se había presentado a la reunión con Viktor.
—¿Vieron a Heart? ¿Qué sucedió con el maletín? —preguntó, esperando que su hermano y hermana le dieran buenas noticias.
Viktor negó—. Ella nunca llegó a la reunión —expresó—. Supongo que no ha encontrado el maletín o realmente no nos lo quiere dar.
—Ella no es así —dijo Diego—. Quedamos en que nos veríamos en el muelle antes de ir a la reunión con ustedes —reveló el castaño—. Algo debió de pasarle, ella no iría solo por pensar que somos sus enemigos.
—Ella no es tu Heart, Diego —dijo Allison rodando los ojos—. Está claro que no quiere darnos el maletín. Así que hay que pensar como quitárselo.
Diego tomó una cerveza y dio un fuerte trago—. No voy a dejar que lastimes a Heart, Allison —dijo el hombre de las navajas.
—Si, bueno. Entonces haz que ella te dé el maletín que necesitamos y todo saldrá bien —expresó la pelinegra. Viktor soltó otro suspiro.
