"heroe......una palabra que todo el mundo puede usar en sí mismo o que la tiene en alta estima, pero como tal ¿en verdad se puede ser uno como tal? ¿En verdad el mundo necesita un héroe?......no...un héroe de verdad o como tal es algo que no existe...
Han pasado dos años desde que Issei se enlisto para ser cazador, en ese tiempo se ha estado conociendo y llevando mejor con sus nuevos amigos, ciertamente admitia que empezaba a desarrollar un gran aprecio por Thomas, Kaito y Genji, quienes junto a Zaory y delta le daban esa sensación que el había perdido hace tiempo y creyó nunca volvería a sentir, la sensación de tener una familia.
El con sus nuevos amigos debía decir que se entendía muy bien, pues a pesar de que aveces discutían al rato se pasaba y todos estaban como si nada, si, así eran ellos, el tipico grupo de amigos que eran unos parceros desmadrosos a más no poder.
En ese tiempo también aprovecho para conocerse más con Delta, la chica era muy energética y con una gran ansia de pelar y medirse con gente fuerte, además de que era muy dedicada a superarse a si misma, solo que era algo sádica y salvaje al pelear, sin embargo eso no evitó que Issei y ella se llevarán muy bien, habiendo desarrollado un lazo muy fuerte.
Sin embargo hay cosas que no duran mucho, y así paso, un día Delta tuvo que irse de Sahnatlan, por lo visto aunque aquí se podía desempeñar muy bien era necesario enviarla a Dankhota, la aldea donde vivían la mayoría de los celleryox y razas similares, para que así pudiera avanzar más, algo que sin duda había puesto mal a ambos debido a que no sabían si se volverían a ver, sin embargo, aún así tuvieron que despedirse, prometiendo que en algun momento se volverían a ver.
En ese tiempo Issei junto a su equipo fueron subiendo de grado en la academia para cazadores, teniendo que pasar por distintas pruebas para poder demostrar que podían llegar al final aún con todo lo que eso conllevara, siendo que uno de los momentos más cruciales y el más importante que ellos tuvieron que pasar en ese tiempo fue la prueba final que definiría si serían cazadores, algo que ya era enfrentando una situación que representaba lo que les esperaba a futuro, y en la cual existía el peligro de morir, más porque no era algo que pudieran hacer en grupo, tenían que hacerlo cada uno por su lada para así demostrar lo que valían.
Ahora se podía ver a un Issei de siete años en un paseo por el bosque con su machete en la cintura por seguridad, el niño hiba hay para despejar un poco su mente de los problemas que se le solían presentar, como lo fue el tener que despedirse de Delta.
El pequeño seguía caminando a paso tranquilo metido en sus propios pensamientos, o así era hasta que sintió algo extraño, un temblor algo fuerte, luego una sensación de aumento de la temperatura en el ambiente, y luego un fuerte olor a azufre.
Este escucho un sonido detrás suyo, sonaba como un montón de electricidad o un aparato eléctrico sobrecargado, eso junto a lo que parecían ser gruñidos, por lo que se dio la vuelta con su mano cerca del mango del machete de ser necesario, sin embargo, a darse la vuelta se quedó helado por lo que vio.
Un grupo de criaturas extrañas y de aspecto algo bizarro, siendo las primeras alguna especie de seres humanoides con el cuerpo de tono azul algo oscuro con claro, orbes rojos que deducia eran sus ojos y que echaban chispas junto a algunos rayos.
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