Capítulo 10

292 38 1
                                    

—¿Por qué? —Jungwon preguntó inocentemente, desconcertado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Por qué? —Jungwon preguntó inocentemente, desconcertado.

—Creo que pasaste demasiado tiempo siendo una mascota.

—No tenemos que hacerlo, todavía no me siento tan mal, no te preocupes —Jungwon explicó como si Heeseung ignorara el tema, lo cual hizo reír al mayor con suavidad y ternura.

—El sexo no es sólo para aliviar tu celo, Jungwon.

El híbrido alzó sus cejas sorprendido.

—¿No lo es? —Heeseung movió su cabeza de lado a lado—, ¿Para que otra cosa sirve?

—Sirve para sentir placer, para hacerte feliz o para demostrar amor.

—¿Amor? —los ojitos de Jungwon brillaban ante las nuevas palabras.

En parte Heeseung se sentía cómo él. ¿Qué era el amor? Nunca había llegado a amar románticamente a nadie.

—¿Por qué crees que no quería tener sexo contigo antes? Tu cuerpo no debe ser algo fácil de entregar, porque es importante, se sienten muchas cosas durante el sexo, y yo... antes pensaba que solo podría sentir dolor, pero anoche pude comprobar que no es así... gracias a ti, Jungwon.

—¿Dolor? ¿Te asustaba tener sexo? —De pronto el minino se sintió terrible—, ¿Te obligué a tener sexo? Dueño... lo siento.

Sus ojos estuvieron a punto de llenarse de lagrimas, sin embargo otro beso de Heeseung interrumpió todo el sentimiento amargo de su corazón, fue breve, solo para calmarlo, luego se alejó nuevamente y lo miró.

—Los besos también son importantes, también son muestras de amor, no son lo que tu antiguo dueño te enseñó hasta ahora ¿Sí? Y no me obligaste a nada, yo... si estaba asustado, pero ya no.

Jungwon sintió una ola de calor en su cuerpo, repentina y de advertencia. Su rostro se hizo una mueca.

—¿Jungwon? —Heeseung se preocupó al instante.

Tocó la frente del híbrido y supo que su temperatura estaba subiendo.

—Estoy bien, dueño... deberías llevarme a esa clínica para que me pongan esa inyección, no quiero que tengas sexo por mi culpa.

Heeseung rió.

—No te llevaré ahí jamás, solo necesito saber una cosa.

El menor prestó total y completa atención.

—¿Qué cosa? —musitó.

—¿Te gustó tener sexo conmigo?

Jungwon dudó queriendo esconderse. —S... sí.

—A mi también me gustó tener sexo contigo —respondió Heeseung—, entonces te ayudaré cada vez que lo necesites, y te demostraré que te quiero de esa forma.

𝖡𝗋𝗈𝗄𝖾𝗇  ›  𝙝𝙚𝙚𝙬𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora