El día que Heeseung descubrió que su gato Yang no era realmente un gato, sino un pequeño híbrido en celo tuvo que tomar una decisión importante que definió la superación de su propio trauma sexual.
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110424 #3 en #Heewon
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Cuando regresaron al departamento Jungwon parecía bastante agotado por lo que se dirigió directamente hacia el sillón para dormir.
—Oye, no duermas ahí, vamos a la cama —Heeseung se acercó a él al verlo acomodarse.
—Pero estoy muy cansado y aquí es cómodo —Jungwon murmura soltando un bostezo.
—No puedes dormir en cualquier lugar y mucho menos sin una cobija, hace frío —el mayor se inclina ligeramente y lo toma por las axilas para cargarlo como un bebé.
Jungwon rodea su cintura con sus piernas y apoya su cabeza en su hombro, cerrando sus ojitos y relajándose al instante.
Jamás había interactuado con tantas personas al mismo tiempo, mucho menos estando en su forma híbrida, por lo que su batería social estaba agotada. Además, el doctor Jay le había dicho que estaba desnutrido y que probablemente por eso no tenía tanta energía como otros chicos de su edad.
Ni-ki y Sunoo se veían rellenitos y felices, y luego de hablar con él por un rato jugaban alrededor de la casa, saltando y corriendo por todos lados. Aunque lo habían invitado, él prefirió quedarse observando, aun cuando le hubiese gustado participar.
Heeseung depositó a Jungwon sobre la cama y lo arropó con las mantas mientras observaba cómo caía en un sueño profundo casi inmediato.
Jay le había recetado un montón de vitaminas que Jungwon necesitaría para desarrollarse mejor, pero sólo podría comenzar a tomarlas cuando hayan solucionado todo el asunto de su cola.
Aún le era difícil creer que había llegado a este punto con el que era su gato y una simple mascota, pero no estaba dispuesto a dejar solo a Jungwon. Él parecía tan perdido, parecía simplemente guiarse por sus instintos felinos cuando en realidad podía lograr tantas cosas como Jay lo había hecho. Como una persona.
Se recostó junto a él en la cama y tomó su computadora mientras miraba en internet algunas tiendas de ropa. Jungwon necesitaba muchas cosas ahora mismo y una de ellas era una vestimenta adecuada, por lo que el gasto de dinero que debía hacer era lo de menos.
Así se mantuvo hasta tarde, hasta que el sueño lo venció y sus párpados se cerraron solos. Se acomodó junto a Jungwon, quien al sentirlo se apegó más a su cuerpo y soltando un leve ronroneo que no hizo más que relajarlo, se durmió por fin.
A la mañana siguiente, Heeseung sintió un cosquilleo en su nariz, su cuerpo emanaba calor de sobremanera y solo cuando sintió el movimiento de Jungwon sobre su regazo se dio cuenta de lo excitado que estaba. Sus ojos se abrieron y vio al híbrido recostado sobre su cuerpo, tomaba un mechón de su propio cabello paseandolo sobre su nariz para hacerle cosquillas.
—Jungwon-ah, ¿qué estás haciendo? —Heeseung se toca la nariz y Jungwon se incorpora sentado sobre su regazo, con una sonrisa.
