¿Y qué pasó con ella? (Por Dash)

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Recuerdo la primera vez que soñé con AppleJack.

En mi sueño el clima era hermoso, para mí al menos. Las nubes habían comenzado a formarse en cúmulo en el cielo pronosticando una tormenta eléctrica gracias a todos los truenos y rayos que comenzaba a oír. Recuerdo sentirme diferente. El cuerpo que tenía se sentía... más mayor a como en realidad era, una niña de nueve años con un cuerpo (en un sueño) de treinta.

Una mujer rubia de masomenos mi edad en el sueño me llamaba para ir adentro de una bonita casa, con hermoso porche blanco, flores en jarrones de barro en las ventanas y una hermosa puerta con la pintura una nube en forma de manzana en la parte superior central.

Ella sostenía un bebé en brazos.

Me acerqué a ella y me pasó al bebé. Una bonita niña de mejillas rosadas y poquito cabellito marrón, abrió sus ojitos que tenían el mismo tono de verde que los de la rubia y me sonrió soltando una risita de bebé.

Observé de nuevo a la rubia. Su rostro era lo más bello que alguna vez pude ver, mechones de cabello le caían como Dominos apilados y cayendo en perfecta sincronía. Sus ojitos eran de amor puro, mirandome a mi y a la bebé. No me sentía incómoda en ese momento hasta que desperté.

Ya despierta miré a través de la ventana, afuera llovía con relámpagos, como si parte de mi sueño se hubiera trasladado al presente. Pero por suerte no tenía ningún bebé que cuidar. Ni ninguna mujer treintona extraña que me mirara con amor y no fuera mi mamá.

Volví a dormirme y no soñé nada en mas de un semestre.

Hasta que la vi en el patio del receso. Siempre estaba sola y había comenzado a ponerle atención porque cumplía con cualquier descripción fisíca que la mujer de mi sueño tenía. Pero claramente nunca me acerqué a hablarle.

Hasta que un día le di un balonazo.

Obviamente me preocupé y la llevé a la enfermería mientras le sagraba la nariz. La enfermera la limpió y la vendó.

La analicé por un momento mientras ella estaba quieta sentada en la camilla, sus manos temblaban pero pude notar una quemadura en su mano derecha a pesar de eso. Su uniforme estaba impecable y su cabello estaba siempre recogido en una larga trenza rubia rizada de lado.

—¿Quién eres? —me preguntó con una bonita voz.

Me sentí terrible por el balonazo.

—Soy Rainbow Dash —me presenté—. Y realmente lamento mucho el balonazo que te di. Apenas estoy aprendiendo a controlar mi fuerza a patear la pelota.

Se quedó callada mientras mi corazón latió cinco veces, le tomé ka mano como símbolo de disculpa.

—Lo siento... —me dijo ella. 

¿Por qué se disculpaba ella si fui yo quien la lastimó?

Me senté al lado de ella, un leve olor a pay dulce de manzana emanaba de ella. 

—Si no hubiera sido por la enfermera no supiera tu nombre —dije recordando la lista de registro, donde leí el nombre de la niña de al lado mío—. Pero es muy lindo de hecho, ¿qué significa?

Ella no me respondió pero decidí no presionarla por responderme. Nos quedamos en silencio varias horas mientras yo admiraba que su cabello era del mismo color que la mujer de mi sueño.

Pero era muy improbable que mi alma haya viajado al futuro para ver con quien viviría de grande. Ella podría ser mi potencial mejor amiga y el bebé que cargaba su hijo, y tal vez yo era su madrina de bautizo o su tía más cercana.

Uno nunca sabe.

La enfermera llegó de nuevo.

...

Dentro Del Infierno//MLPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora