Deception // Jenlisa

El inicio de la obsesión

Los pensamientos que constantemente acosaban su mente la hacían crearse teorías tras teorías, ideas que venían e iban, pero que la hacían no llegar a nada concreto. Solo a irse vagamente perdiendo y perdiendo, hasta que se daba cuenta que el ensimismamiento no pasaba, más bien, parecía aumentar, yéndose a un mar que cubría su alrededor repleto, perdiéndose entre la marea, dejando que la llevara.

- No entiendo - Le dijo. - ¿Dije algo malo? 

- No creo que decirle alíen, que te gusta molestarla, e indirectamente que seguirás haciéndolo; siento que sea decir algo malo - Le dijo con sarcasmo.

- Jisoo, ya - Lo que menos quería era escuchar que no le decía nada quizá para apoyarla o ayudarla. - No sé cómo llegué a esto, ni porque para empezar me desgasto pensando en lo que le digo a Lisa. Estoy siendo grosera con ella, dura también, cuando eso solo lo hago conmigo misma, por qué debería de importarme ella para estar siendo igual que lo soy conmigo -

- Es lo mismo que me pregunto, Jen. Y algo que yo misma te he dicho, no debes ser dura contigo misma, ni tampoco con otra persona, cada quien conoce su propio proceso ya sea para madurar o actuar ante situaciones, no todos vamos a la par -

- Lo sé, pero que puedo hacer, así me criaron desde que fui pequeña - Y sí, a menos desde que su consciencia daba, era hasta donde recordaba. - Así ha sido siempre.... - Se tiró en su cama viendo el techo perdida. - Una vez - Dijo de la nada. - Escuché a papá decirle a mamá que mejor hubiera abortado, porque no era momento de tener una hija, escuché decir a Joseph que no me quería. Ya sé que no me amaba, ni me ama, ahora entiendo por qué no tuve otro hermano, porque no volvió a cometer el mismo error del cual arrepentirse después. Solo que..... me sorprende que tampoco ame a mamá - Su amiga Jisoo ya sabía cómo se ponía de la nada a recordar cosas tristes. - No entiendo hasta la actualidad por qué se casó con ella, creo que solo para ganar prestigio mediante su empresa, donde es un sucio con el dinero, cuando yo controle todo lo de mamá sé que me odiará, más cuando no le de dinero en nada a él, querrá matarme seguramente -

- No digas eso - Le dijo con cuidado Jisoo, y se levantó del sofá que estaba en la recámara de la castaña para ir a recostarse a su lado y mirar el techo también. - Tu padre quizá le fue difícil aceptar que tendría una hija a edad temprana, tal vez sí tuvo ese pensamiento, lo escuchaste, pero ahora piensa diferente, ahora le eres aceptable, él te debe de querer sí o sí, aunque no te lo diga, pero en el fondo sabe que eres importante -

- Gracias por siempre decirme algo, Jisoo. Aún cuando siempre te cuento y me quejo de lo mismo, en serio gracias. Solo que estaba pensando...... tal vez por eso soy con las personas así de dura, quiero que todo se haga como en mi vida ha sido, porque nunca he sabido que es hacer las cosas con cariño o de manera blanda. No debería de estarme comportando así con Lisa, más sin embargo no quiero hacer nada para cambiarlo, si fuera..... tú, supongamos, claro que cambiaría cualquier cosa que estuviera haciendo mal, porque tú eres mi amiga, tú sí me importas, por eso recuerda decirme todo lo que no te parezca que haga y pueda verse mal, no me gustaría arruinar nuestra amistad, tú sabes que puedes decirme algo que no te haga sentir cómoda -

- Y muchas gracias por eso, Jen - Sonrió ante su ternura. - Sé que eres una gran persona, que sabe poder corregir sus errores o pedir disculpas -

- Con Lisa en serio que era una disculpa en serio, muy en serio. Pero no la acepto, y no puedo estar insistiendo a que me crea, ella no me importa, por qué debería de importarme si la acepta o no, después de todo yo seguiré comportándome como me nazca hacerlo con ella -