La guerra tranquila

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Existe un mundo lleno de competencia, de superación, donde ya no suele ser por beneficio propio o uno mismo, sino más para hacerle demostrar a la gente lo mucho que valen, olvidándose de satisfacer su interior y no el de la gente.

La gente pisoteada, dañada, busca obtener ese reconocimiento después de sentirse humillada, pues las palabras y comentarios son tan fuertes, sin saber el peso que tienen en una persona, en una persona que busca venganza.....

- Mira, yo sé que tú eres muy fuerte. Está claro que esos comentarios no te van hacer desviarte de lo que verdaderamente quieres -

- Y no, no será así, papá. Pero creí que solo sería una persona - Por no decir que Jennie, pues su padre aún no sabía lo que ésta le decía, y lo evitaba decir. - Pero no fue una persona, fueron más, comentarios que yo escuché que.... que decían de la estudiante nueva - Miró hacia otro lado con tristeza.

- Pero, Lili, hija. Tú sabes que sí, siempre habrá gente que no se le olvidara molestar, pero cuando se den cuenta que no tienen nada que ver las raíces de una persona, se darán cuenta y se sentirán idiotas, muy idiotas, y tú ya los ves como unos, porque..... -

- No lo entiendes - Lisa se levantó del sofá sin muchas ganas de seguir conversando con su padre. - No es lo mismo convivir con personas de mi edad, a que tú convivas con las de tu edad, si tú vas con alguien por querer hacer negocios, eso ya es trabajo, ellos siquiera se fijarán de donde eres o si eso tiene mucha relevancia, mientras hagas contratos con ellos y ya -

- Pues no, te equivocas en parte - La miró desde el sofá sentado. - Si eres una persona pudiente claro que enseguida no les interesará eso, pero por trabajo también te llegan a cerrar las puerta por discriminarte de donde eres -

- El punto es que tú eres pudiente, papá. Y ahora la gente no tiene por qué estarte mirando así -

- Lis, es que siempre va a existir esto, incluso yo, que soy un adulto, tengo que pasar por gente así, pero debes de entender algo.... - Se levantó, para acercarse a ella. - Esas personas molestan la vida, sí, más no la dificultan. Más no la destrozan hasta el punto de quebrarnos -

- Es que eso dices tú - Se quejó. - Pero yo no sé de que son capaces las personas con tal de manchar mi imagen, a veces no es que te odien, o tú hagas algo tan malo como para caerles mal, simplemente les gusta molestar y ya -

- Lisa, yo sé que eres de mentalidad fuerte, no eres fácil de manipular, ni dejar que te llenen de pensamientos negativos. Sé que puedes, hija - Puso su mano en su hombro en señal de apoyo.

- Te diré que gracias, por.... por decirme esto - Pero algo parecía no convencerla. - Y que en serio espero un día más allá de molestarme, yo quiera...... hacer algo más para callarles la boca a todo lo que me hace sentir triste -

- Lisa - La regañó. - No digas eso, no pienses en esas cosas, no lo vale, tienes que seguir estable, no puedes dejar que los comentarios te lleven por caminos que no -

- Yo solo digo que..... - El timbre que comenzó a sonar por la casa hizo que los interrumpieran, y Arnee fue quien decidió ir para abrir, sorprendiéndose un poco al ver quien era.

- No lo entenderán - Susurró en voz baja Lisa, yéndose hacia su recámara, no fue que la voz de su pared la hizo detener.

- Lisa, te buscan - Le avisó.

Deception // JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora