Disfruta de la segunda parte de la historia‼️
George, el híbrido de gato omega, intenta equilibrar su vida como camboy y al mismo tiempo formar una familia con su alfa, Dream.
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"¿Es aquí?"
Preguntó Dream, bajando ligeramente la cabeza para mirar por la ventanilla del copiloto, contemplando la gran mansión del exterior.
"Eso creo. Es la dirección que Sapnap me envió".
George murmuró, mirando al alfa que apagó el motor del coche, el sonido de la fuerte lluvia golpeando el techo del coche llenando el silencioso espacio entre ellos.
"¿Seguro que no quieres que vaya contigo?"
Preguntó Dream, observando la gran mansión con mirada tensa. "Sí. Estoy bien, Dream."
George habló, adorando la actitud protectora de su alfa.
"Bien. Ven aquí, entonces."
Murmuró Dream, haciendo señas al omega para que se acercara.
George se inclinó hacia él, sintiendo cómo el alfa presionaba sus labios mientras sus ojos se cerraban. Lo besó con una leve posesividad con la lengua, acercando todo su cuerpo al omega, que gimió suavemente contra su lengua.
El beso fue acalorado y apasionado, y George podría haber jurado que podía saborear el leve aroma picante de Dream en su lengua en ese momento. Hizo que su respiración se entrecortara mientras Dream realmente parecía querer dejarlo con una sola cosa en su mente, realmente asegurarse de que no iba a entrar allí y olvidarse de él.
El alfa puso su labio inferior entre sus dientes, tirando de él antes de separarse de sus labios. Eso hizo que el omega persiguiera sus labios, sintiéndose embelesado por ello. Se detuvo cuando sintió que Dream empezaba a besarle la barbilla, bajando hasta el cuello. Sus labios se separaron contra la piel mientras empezaba a hacerle unos cuantos chupetones en el cuello. Claramente asegurándose de que todos supieran que la omega estaba tomado y apareado.
George sintió que se le encendían las mejillas cuando el alfa le llenó el cuello de chupetones. Fue bastante agresivo con él, también, haciendo que George gimiera mientras la piel de gallina aparecía a lo largo de sus brazos y piernas. Un hormigueo le recorrió la columna vertebral y el cuello.
"Dream..."
Gimió suavemente, sintiéndose cada vez más excitado mientras el alfa seguía llenándole el cuello de chupetones. Le preocupaba que lo excitara demasiado, lo que sería como enviar a un hombre sangrando a aguas infestadas de tiburones.
"Dream, para..."
Gimoteó suavemente, haciendo que el alfa retrocediera. Tenía las pupilas dilatadas mientras miraba los chupetones que había dejado en su omega, y parecía satisfecho con el resultado.
"Al menos ahora no cuestionarán si estás apareado o no".
Murmuró Dream, volviendo a echar un vistazo a la mansión con un toque picante en su aroma.
