Disfruta de la segunda parte de la historia‼️
George, el híbrido de gato omega, intenta equilibrar su vida como camboy y al mismo tiempo formar una familia con su alfa, Dream.
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George se despertó al oír cerrarse la puerta principal. Se sintió desorientado y miró a su alrededor al darse cuenta de que estaba en uno de sus salones, echándose la siesta en el sofá. Estaba acurrucado contra uno de los reposabrazos, con la cola enroscada alrededor del cuerpo como una manta.
Parpadeó y miró hacia la entrada de la puerta principal, viendo a Dream entrar en la habitación con tres portabebés. Habían descubierto que cabían dos bebés en cada uno, y que cada uno tenía su propio portabebés. Por lo general, era Percy el que iba solo, ya que era el que mejor se portaba.
Era una locura la personalidad que mostraban ya con tan solo unas semanas de vida.
"Dream".
George dijo en voz baja, sintiendo una atracción hacia el alfa. Le había echado tanto de menos, odiaba cada vez que estaba en el trabajo. Todo su cuerpo lo echa de menos, lo anhela, cada segundo que están separados.
Dream se detuvo justo delante de George, sujetando los portadores mientras miraba fijamente al omega.
"A los híbridos no les gustan los viajes en coche".
Habló, contando toda una historia con una simple frase.
La mirada de George pasó de su alfa a los bebés en los portabebés, notando cómo los híbridos sonaban como si acabaran de dejar de llorar. Algunos de ellos aún tenían algunas lágrimas en sus pequeñas mejillas, mientras se aferraban a peluches en mano mientras sujetaban fuertemente sus colas en la otra como si fuera una manta de seguridad. Chupaban sus chupetes, que parecían reconfortarles.
"¿Qué ha pasado?"
Habló George, poniéndose de pie cuando Dream dejó los portadores en el suelo. Entonces el alfa lo rodeó con sus brazos, enterrando su cara en el cuello del omega antes de inhalar profundamente.
George tarareó suavemente, rodeando al alfa con sus brazos. Sintió su aroma envolviéndole como una manta reconfortante. Le hacía cosquillas y le calmaba el cerebro, haciéndole agarrarse a la parte trasera de la chaqueta del traje, pues quería permanecer en aquel abrazo.
Los gorjeos de los bebés pronto les hicieron separarse de su abrazo, recordándoles que había que darles de comer y ponerlos en sus cunas.
Dream depositó un beso en la frente de George, antes de besar sus labios suave y dulcemente. Acariciando su pulgar amorosamente a lo largo de su mejilla mientras se besaban. Luego se retiró por completo, estirando los brazos mientras gemía.
"¿Qué pasó, Dream? ¿Cómo te fue?" George repitió su pregunta.
"Fue bien. Quiero decir, estuvo bien. Pero preferiría no llevarlos conmigo por un tiempo. Aparentemente tener cinco bebés en tu oficina hace difícil concentrarse en el trabajo".
George se burló de las palabras de Dream, mirando a los bebés que en ese momento parecían angelitos.
"Por cierto, ¿cómo fue tu transmisión? Odio no haber podido estar allí para moderar tu estúpido chat".
