THE BABYSITTERS JENLISA (PARTE 1 Y 2)

01

Anteriormente

—jisoo volvamos a Corea , no aguanto más......

Es hora de que le cuente todo lo que pasó 

—¿enserio?

—lo siento chu, quiero empezar de nuevo

Y tal vez sería uno nuevo comienzo.

°•☆•°•☆•°☆•°

Hace 1 año que cree mi propia empresa, después de trabajar para otras personas yo quería ser mi propia jefe, me enteré que mi padre tenía un bajo que solo era celebrar fiestas, quiso venderlo pero ahí vi que podía crear mi propio negocio. Me adentraria al mundo emprendedor.

Como tenía unos ahorros de lo que trabaje en nueva York más lo que conseguí al llegar aquí.

Al tener el título de gestión administrativa quise hacerlo. Hable con mi padre para que me vendiera  el local y decidió ya que no iba muy bien económicamente, así que acepto. Así que monte mi pequeño negocio, una asesoría de marketing. La verdad que el negocio iba viento en popa, y desde entonces lo sigo manteniendo.

Me dirigía a mi puesto de trabajo. El local ya estaba abierto, mi amiga jisoo  era la diseñadora gráfica,  que no sabia que ella había estudiado de eso. Hasta que me lo dijo cuando el local lo tenía todo listo. Solo faltaba un diseñador o diseñadora Gráfica para hacer los carteles y demás.

—buenos días— la salude con un gesto de mano y entre a mi oficina, enésima de la mesa vi una carta, me despoje de mi chaqueta y me senté para a continuación leerla.

Lo que leí no me gustó para nada. Me dijeron que la deuda estaba de tiempo, eran cerca de 5mil wones,  por pelos me daba un micro infarto. Di un grito ahogado, todo lo que había a mi alcance lo tiré. Los nervios estaban puestos de estallar

Llame a mi padre para que me explicara el por que no me habia avisado antes de ese pequeño detalle.

Descolgó el teléfono.

—dime cariño.

—¿por que no me dijiste que el local tiene un cargo de 5mil wones?— dije enfadada

—¿que?

—no te hagas el tonto.

—lo siento hija pero no sabia eso...

Suspire agarrandome el puente de la nariz, ¿qué haría ahora?

—¿que hago ahora ?

—tranquila, hablaré con un viejo amigo, a ver si puede hacer algo.

—me dan una semana, si no me embargan...

—en cuanto lo solucione te aviso hija

—esta bien, adiós papá

Colgué el teléfono y me puse a mirar en los bancos, y caja a ver  si podía saldar la deuda pero lamentablemente la empresa no Iba muy bien
No teníamos tantos clientes como al principio y creo que deberíamos darle un cambio a este local.

Unos golpes se oyeron en la puerta

—pase —dije sin ganas

La cabellera castaña de jisoo se asomó por la puerta

—¿se puede?— pregunto.

Asenti y hice un gesto con la mano para que pasara

Cuando estaba dentro con su traje impecable se sentó en la silla delante de mi.