El origen de Los Animatrónicos - Parte 2

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-Primer día de trabajo-


A la mañana siguen Freddy pidió hablar con el gerente del lugar que en ese momento era el abuelo de Golden puesto que su padre estaba de viaje en el extranjero junto a su esposa

Sr. Golden- ¿trabajar aquí?

Freddy – sí señor, vera, quiero continuar estudiando y necesito el dinero

Sr. Golden – recuérdame tu nombre por favor

Freddy – Frederick Thomas Fazbear Andrade, soy el hijo de Alfred Fazbear y Marta de Fazbear

Sr, Golden – eso explica porque tu rostro me parecía familiar. La realidad es que no tenemos vacantes

Freddy – lo entiendo, gracias igual

Golden – lo siento amigo será para la próxima

Sr. Golden – pero...

Freddy – si ¿qué cosa?

Sr. Golden – ya que mi nieto aquí presente es un inútil para meserear ocuparemos otro mesero para cuidarlo; ayúdalo en lo que puedas a ver si este bueno para nada mejora un poco

Golden – tampoco me insultes

Sr. Golden – silencio Fredrick que sigo molesto contigo ¿qué dices Frederick?

Freddy – acepto en trabajo Sr. Golden

Sr. Golden – excelente, firma aquí y luego mi nieto te dará un tour por el cabaret

Freddy firmo y como bien dijo el jefe su nieto de mala gana lo llevo a las instalaciones, no fue tanto el llevarlo si no por como su abuelo se refirió a el

Golden – y por acá están los camerinos, a los cuales no tienes acceso a menos que sea una emergencia y está prohibido coquetear

Freddy – ni te preocupes por eso

Golden – son las reglas, nada de coqueteos

Freddy – créeme Golden, lo que menos quiero es coquetear

Golden – un momento ¿cómo me llamaste?

Freddy – Golden. Es tu nombre después de todo

Golden – primero, ese es mi apellido, segundo ¿quién te crees que eres para llamarme así?

Freddy – ¿qué tiene de malo?

Golden – es grosero referirse a alguien por su apellido por eso. Confianzudo

Freddy – lo hago porque me da cierta incomodada que tengamos un nombre tan parecido

Golden – que escusa tan estúpida

Freddy – ¿me vas a enseñar el resto del lugar o no?

Golden – sí, vamos Frederick

Freddy – voy Golden

Golden – que no me llames así, respétame que soy tu furuto jefe

Freddy – *entre dientes* que pesado

Dalas – Sr. Golden

Golden – dime Dalas

Dalas – mis compañeros y yo ya terminamos la limpieza de la bodega como lo ordeno

Golden – excelente, ahora pasen a los baños que abrimos en 2 horas y recuerda todo debe brillar cual oro

Dalas – por supuesto Sr. Golden, lo que usted diga y otra vez gracias por darnos este maravilloso trabajo

Golden – sisisisi ya basta de halagos y vayan a trabajar

Dalas – a la orden Sr. Golden

Los hombres dieron una exagerada reverencia y se fueron a trabajar de una forma muy eufórica, Freddy no pudo evitar sentirse incomodo por esas actitudes de aquellos hombres

Freddy – ¿que fue eso?

Golden – son mis mejores trabajadores, siempre hacen lo que les ordeno sin replicar y siempre saben quién manda, ósea moi

Freddy – lame suelas

Golden – no lo son, solo son personas que saben que soy el futuro de este cabaret

Freddy – pobre cabaret, terminara en bancarrota

Golden – claro que no, sabré administrarlo

Freddy – perdona ¿no estás trabajando de mesero justo porque no supiste hace una inversión?

Golden – bueno eso es... am.... ay vete a trabajar ahora

Freddy – si "Sr. Golden" voy a la cocina a hacer un inventario que vi que lo ocupaban

Golden – si haz eso

Freddy le dedico una sonrisa y una reverencia burlona y fue a la cocina aun riendo de su acto y de la actitud de Golden

Golden – solo llevo 2 días de conocerlo y ya lo odio

En la cocina Freddy hacia las cuentas de los comestibles que tenían y de los que habían llegado, pero algo lo hizo mirar por una de las ventanas que daba a la calle, eran esos leales empelados hablando animadamente entre ellos por más que intento, Freddy no podía escuchar nada, pero a simple vista parecía una plática ordinaria, de igual forma algo en ellos le daba cierta inquietud a joven de cabellos castaño

Freddy – solo están hablando.... solo eso...

Freddy trato de mirar más detenidamente con la intención de leer los labios de aquellos hombres

Golden – oye tú, deja de ver por la ventana y ayúdame que mi tiempo es oro puro y no lo puedo desperdiciar más

Freddy – ya voy, en serio eres un pesado


Golden Clasista, un clásico


no tengo nada que comentar, así que solo diré que espero les guste y nos vemos luego, chao

FHS MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora