FHS Mafia

-Reunión en la juguetería-

En una oficina una hermosa pero pequeña mujer de cabello aperlado con un mechón rosado con un parche en el ojo esperaba pacientemente a sus compañeros hasta que finalmente llegaron

Meg – por fin ¿descubrieron algo?

Joy – nada

Bon – cero

Meg – ash no puede ser, debe haber una forma para hundir ese cabaret

Joy – ¿sabes que no estoy muy de acuerdo con esto verdad? ese cabaret también es mío, después de todo soy una Golden

Meg – ciertamente no use las palabras correctas, solo quiero sacar todo el licor posible o vamos a perder el juego ya estamos teniendo perdidas considerable y eso no lo podemos aceptar

Bon – pues al ritmo al que va esto no sé cómo podamos lograrlo, ellos no revelan sus cartas y menos a nuevos jugadores

Meg – ¡no me importa! hay que saber cómo están vendiendo alcohol, porque sé que lo hacen

Bon – linda te estas estresando de mas

Meg – tú te callas Bonifacio que no me tienes muy contenta

Bon – ¿porque?

Meg – porque estas rompiendo la primer regla de un Toy "no enamorarse del enemigo" no creas que no me doy cuenta, te traje desde Francia para trabajar, no para coquetear

Bon – puedo hacer ambas cosas, cosa que ya hago, además ¿no estamos entrenados para coquetear?

Meg – No me pongas fichas cuando estamos jugando ajedrez y eso va para ti también

Joy – ¿yo que?

Meg – no tendré un ojo, pero veo perfectamente como miras al socio de tu primo, cuidadito Joy, recuerden nuestro lema "con el enemigo..."

Meg, Bon, Joy – "solo se juega"

Meg – correcto

Secuas – Srta. Meglody

Meg – ¿qué pasa?

Secuas – la buscan atrás

Meg – Gracias, ya voy

En la parte de atrás estaba parado un joven muy alto de cabello rubio y giñando uno de sus ojos plateados

Spring – Hola Meg

Meg – hola Spencer

Spring – ay que forman

Meg – ¿hiciste lo que te pedí?

Spring – la cabeza de ese deudor termino aplastada como un tomate

Meg – perfecto tu pago

Meg le entrega un sobre lleno de dinero, el reviso para ver si estaba completo

Spring – valla, me diste de más

Meg – es una propina, siempre es un placer hacer negocios contigo, sí que sabes jugar

Meg estaba por entrar pero Spring la detuvo con una simple pregunta

Spring – ¿consideraste mi propuesta?

M-mmm sigo pensándolo

Sp-vamos, llevo pidiéndole qué juguemos a la casita conmigo por casi 2 años ¿Qué es lo que esperas?

Meg – no lo sé, tal vez no creo que seas digo para hacerte llamar mi marido

Spring – ¿qué tengo que hacer para que me aceptes?

Meg – sigo esperando un anillo

Spring – oh era eso, menos mal que esta vez vengo preparado

Spring saco de su saco un anillo con un diamante blanco sobre oro rosa

Meg – ya me estas convenciendo... pero tendrás que esperar mas

Spring – piénsalo así, si te casa conmigo, ya no me tendrás que pagar por los trabajos y podrás tener la seguridad de mi protección ¿así que? (se arrodilla) ¿aceptas ser mi esposa?

Meg no dijo nada solo le dio su mano izquierda, dando la señal de aceptación

Vamos a jugar a la casita