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Durante el resto de la semana tuvieron varios acuerdos para mejorar su relación a su propio ritmo, además no querían llamar la atención del resto con una amistad repentina.

Era divertido a su manera; el primer día después de solucionar las cosas acordaron encontrarse en la parte trasera de la escuela al terminar las últimas clases para caminar juntos a casa, ya que seguían viviendo bastante cerca, eso según ellos les ayudaría a hablar con más naturalidad y conocerse mejor, después de todo debían haberles pasado muchas cosas en diez años.

La tarde del segundo día intercambiaron números y se dieron con la sorpresa de que ya se tenían agregados a pesar de no haberse contactado. También hablaron sobre las razones por las que nunca se bloquearon en redes sociales, confesando que nunca perdieron el interés el uno por el otro, lo cual ahora agradecían ya que terminó siendo la razón de que pudieran declararse.

El tercer día ambos chicos habían descubierto que seguían teniendo muchas cosas en común, y cayeron en cuenta de que sus sentimientos eran muy fuertes, excepto que el pelinegro era experto en ocultarlos.

Durante la primera clase Taesan tuvo que salir al frente para responder unas preguntas, Leehan inconscientemente dibujó una sonrisa en su rostro mientras lo observaba, cosa que algunas compañeras notaron.

Los murmuros llamaron la atención de Taesan, quien conectó miradas con Leehan, aquella acción solo duró un segundo pero bastó para no pasar desapercibida por el mismo grupo de chicas. Él menor rodó los ojos para aparentar desagrado, el castaño volvió a la realidad y actuó molesto. Se esforzaron por no volver a verse durante el resto del día.

Riwoo nuevamente lo ayudó a mantener un perfil bajo frente a su hipócrita grupo de amigos. No pudieron hacer más que resignarse cuando estos se burlaron de Leehan, por suerte ahora el castaño sabía que todo era falso, y que Taesan estaba dispuesto a defenderlo cuando sea el momento.

Camino a casa Taesan había entrelazado su dedo meñique con el de Leehan, era la primera vez que tomaba la iniciativa en tan poco tiempo, eso enterneció al contrario. Él pelinegro se mantenía concentrado en su celular mientras él mayor reprimía una sonrisa.

—Hey, mira esta estupidez —dijo él menor extendiendo su celular, Leehan giró curioso.

En la pantalla se veía el story de Instagram de una chica de su clase con un texto que decía "¿Alguien más notó cómo se vieron los problemáticos en la primera clase? 💀"

—¿Problemáticos? —preguntó Leehan, ambos chicos se vieron a los ojos y empezaron a reír, —No sabía que yo era parte de ese grupo.

—Supongo que pelear con el chico malo casi todos los días te dio esa reputación —se alzó de hombros y siguió riendo bajito. Leehan rodó los ojos pero no dejó de sonreír.

—Entonces tendremos que dar una nueva imagen, "el romance del chico malo y su pobre adversario" —pronunció Leehan con un tono bromista, Taesan volteó el rostro avergonzado.

Un par de notificaciones sonaron en el celular de Leehan, el mencionado sacó el dispositivo y leyó los mensajes junto a Tae, quien se asomaba curioso.

Tsuki
5:15 p.m.
Oppa!
Algunas personas del salón lo están relacionando con Han Taesan, No es molesto que lo hagan¿¿¿??? Si necesita mi ayuda contra esos rumores sé taekwondo 😣.

Leehan mantuvo silencio y bloqueó la pantalla de su celular, no quería que Taesan malinterpretara esos mensajes. El pelinegro soltó una risa cansada, y el mayor pensó que querría alejarse, pero en su lugar sintió como envolvía su mano por completo. Ya se había alejado mucho tiempo, era tiempo de parar.
Volteó a verlo y sugirió un nuevo acuerdo.

Insta Story ☆ Gongfourz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora