¿No estaba muerta?
¿Porque seguía sintiendo dolor?
Lo primero que me llamó la atención al recobrar poco a poco mis sentidos fue el llanto de varias personas que se lamentaban por algo que no entendía.
Poco a poco fui abriendo los ojos, lo primero que vislumbre con la poca luz que había en el lugar fue un techo de tela, pero al enfocar bien la vista me di cuenta que no era el techo, sino el dosel de la cama.
Mi cuerpo dolía a horrores, hasta respirar me costaba.
Volvía a cerrar los ojos y me puse a meditar para que el dolor se fuera.
Sentí como alguien se acercaba a donde me encontraba postrada.
-Mi pequeña sultana- se lamento la vos de un hombre, acaricio mi cabello y luego se alejo de mi lado.
-Hatun vistan a la joven sultana para su entierro con sus mejores ropas- al escuchas su palabras me quedé asombrada.
¿Pequeña Sultana? ¿Entierro?
¿Donde estaba? ¿Porque no estaba muerta? ¿Es esto un sueño?
-Si Shezade Suleyman- escuche a dos mujeres decir antes de sentir que dos pares de manos me agarraban de los brazos.
¿Yo era la pequeña sultana? ¿Me están queriendo enterrar?
Abrí los ojos y me encontré con los ojos de una joven de unos 15 años, ella al verme primero se asusto y grito, llamando la atención de la otra joven que casi se cae arriba mio por el brusco movimiento de la otra joven.
-Ayse que te pasa, porque estás gritando y soltaste el cuerpo de la pequeña sultana-dice la joven viéndola enojada.
-Ella... ella abrió los ojos-me señaló asustada y sorprendida.
Al escuchar eso la otra joven me miró encontrándose con mi mirada.-Ahhh- otro grito que casi me deja sorda se oyó atrayendo la atención de las personas que estaban afuera de la habitación.
Un joven hombre vestido con ropa lujosa pero pasada de moda entró enojado.
-Pero que falta de respeto es este-dijo enfurecido- agas llevence al calabozo a estas hatun irrespetuosas- dos hombres entraron y se acercaron a las chicas.
-No por favor- una suplico y se arrodillo - Shezade la pequeña sultana abrió los ojos- el hombre al escuchar esto se sorprendió y se acercó rápidamente a donde me hallaba.
Al encontrarse con mis ojos el joven se sorprendió y se acercó agarrándome en brazos.
-Mi pequeña sultana- susurro en mi oído mientras me abrazaba fuerte- llamen a la doctora-ordenó, los agas se miraron y uno de ellos salió corriendo.
-¿Estas bien?-me pregunto separándose un poco para observarme.
-Si-susurre, la verdad todavía no entendía mucho, solo que al parecer rencarne en una sultana hija de este hombre llamado Suleyman el futuro sultan el magnífico del cual vi la serie en mi vida anterior y también del que investigaba en mi tiempo libre cuando podía agarrar libros de historia.
¿Pero cual hija era?
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La espada y el escudo del Sultán
RandomLa muerte es algo inevitable, desde que tenia 5 años y empecé con mi profesión de asesina, siempre tuve presente que un día moriría, la verdad luego de tantos años y tantas muertes en mis manos, la esperaba con los brazos abiertos, ella era la única...