McLennon One-Shots

Entre Notas y Secretos

Paul cuenta la historia y John filosofa...

Summary:  Detrás de las letras y los acordes, John y Paul ocultan un amor prohibido que amenaza con romperlos.

Drabble escrito para el reto My Valentine Week del grupo "Wattpad nos Eliminó"

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El estudio a medianoche daba un poco de miedo. Demasiado oscuro y silencioso. A John le daba la sensación de estar caminando en un laberinto interminable y desolado.

Y, como justo había olvidado sus anteojos en la sala que habían ocupado antes, era peor. Él que hubiera llegado de su casa al estudio sin chocar ya era un milagro.

En medio de la inmensa y profunda noche, pronto se hizo notar una luz. Justo la de la habitación que él buscaba. John caminó hacia la puerta, quedándose en el umbral. Allí dentro, estaba Paul, con el cabello alborotado y la ropa arrugada, inmerso en su trabajo.

—¿Qué haces aquí Paulie?—habló con suavidad, no queriendo asustarlo.

—Oh estaba demasiado inspirado como para dejar está canción a medias, así que pensé en quedarme un poco más.—Paul dijo, estirandose y soltando un bostezo.

John caminó dentro de la habitación; como creyó, sus gafas estaban en una de las mesas. Ya no importaban, ahora su atención estaba concentrada en algo más importante. Se acercó a Paul, poniendo las manos en los hombros del otro hombre en un gesto casi casual pero lleno de afecto.

—¿Puedo ver lo que estás creando?—preguntó John.

—Claro, sabes que valoro tu opinión.

John se inclinó más, recargándose contra la espalda de Paul. Apoyó el mentón sobre su cabeza, sintiendo la suavidad de su cabello y un suave aroma a colonia. Era increíble que a pesar de las horas transcurridas desde la mañana, aún hubiera rastros de perfume. No pudo evitar olfatear un poco.

Entornando los ojos, por la falta de sus anteojos, John leyó la letra.

—We can work it out, We Can Work it out... Me gusta lo optimista que eres.

Paul se rió un poco.

—Sabes que me gusta ver el vaso medio lleno.

—Pero sabes que la vida no es así, ¿Cierto?—John comenzó a masajear un poco los hombros de Paul, tratando de aliviar la tensión en ellos.

—Claro, pero la música es un escape, ¿Por qué no ser absolutamente feliz por tres minutos?

Las cosas eran así siempre. Paul, siempre alegre y optimista, buscando el lado amable de la situación. John, por otra parte, era mucho más cínico y oscuro. A veces él envidiaba un poco a Paul por la manera en que parecía tener un enfoque mucho más relajado hacia la vida.

—La vida es muy corta, querido. —Dijo finalmente John.

Paul soltó un pequeño jadeo, sorprendido. John creyó que había apretado los hombros del otro demasiado fuerte, pero no pareció que eso fuera lo que provocó la reacción de Paul.

—¿Sabes? Creo que debería incluir esa frase en la canción

Y así, con lo contrarios que eran, aún lograban crear magia musical juntos.

—Te ayudaré a incluirlo, pero ¿No crees que deberíamos ir a descansar?

John se inclinó y posó sus labios en el cuello de Paul, provocando un escalofrío.

—John, estamos en el estudio...—Suspiró Paul, tratando de imponer una barrera entre ellos.

—No hay nadie más aquí, estamos seguros.—insistió John, aunque dio un paso hacia atrás dándole espacio a Paul.

Los momentos en que podían estar a solas de verdad eran tan escasos ahora como la privacidad misma. Antes bastaba encerrarse en la habitación de John o escaparse al abandonado Strawberry Field. Ya no era cuestión de esconderse sólo de sus familias y compañeros de escuela. Habían dejado de ser solo dos muchachos acompañados por la música y su mutuo amor para convertirse en estrellas.

Los dos, los cuatro contando a Ringo y George, habían soñado con llegar a la cima de todas las cimas sin considerar el precio a pagar.

Ambos estaban conscientes de que a sus compañeros de banda no les importaba demasiado si estaban enamorados. El resto del mundo, sin embargo, no era igual de comprensivo. El sueño por el que habían luchado tanto se acabaría en segundos si alguien fuera de esas paredes llegaba a enterarse que John Lennon y Paul McCartney estaban enamorados.

Finalmente, Paul cortó la distancia entre ellos, rodeando a John en un abrazo. los labios de ambos no tardaron en encontrarse en un beso efímero y dulce.

—A veces desearía que el mundo pudiera ver lo que realmente somos, John

—Lo sé, Macca. Es muy jodido tener que ocultar algo tan hermoso como el amor.

John tomó el rostro de Paul entre sus manos y le plantó un beso en la frente. A su vez, los ojos avellana de Paul reflejaron un anhelo infinito.

— ¿Sabes que no podemos permitirnos estos momentos con frecuencia? —confesó Paul, su voz apenas audible.

— Lo sé, Darling. Pero estos momentos son los que hacen que todo valga la pena. —John sonrió con ternura, su mirada fija en los ojos de Paul.

Paul asintió, entrelazando sus dedos con los de John.

— Quizás algún día... —comenzó Paul, pero no pudo terminar la frase, sintiendo que la esperanza se aplastaba en su corazón.

John apretó la mano de Paul con firmeza, como si quisiera transmitirle fuerza.

— Vamos a seguir encontrando estos momentos, eso es lo que importa.

Incluso si el mundo entero (Exceptuando a George y Ringo; benditos fueran) estaba en contra de ese amor floreciendo entre música, siempre se tendrían el uno al otro. Por el momento, el estudio que era testigo de todas sus creaciones musicales era también un refugio íntimo contra el peso de la fama.

Con suerte, su amor podría revelarse ante el mundo algún día; Y si no, siempre quedarían sus recuerdos. 

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¡Hola!

Bueno, esto es parte de un reto de San Valentin. El prompt era relación secreta, por lo que creí que les quedaba bien. (Publicado en Marzo, equis)

Llevaba bastante tiempo sin escribir Mclennon, asi que no se que tal quedó.

¡Muchas gracias por leer!

Ciao!