Melody I

Amo la noche

Porque es cuando puedo ir a dormir y los sueños se abren paso por mi mente. Sueños que muchas veces traen recuerdos. Aquellos que extrañaba tanto y lloraba por ellos al despertar.
Uno de ellos era de cuando mis padres y mi hermano mayor fuimos al bosque del palacio. La luz del sol se colaba entre los árboles y tenía la perfecta imagen de una familia feliz. Mis padres me tenían sujeta de los brazos y me hacían saltar. Mi hermano corría por delante de nosotros, disfrutando de lo que creíamos nuestro.
Pero luego están esos sueños que te hacen querer llorar y que la tierra de trague. Por ejemplo, la que fue la peor noche de mí vida. Yo era muy pequeña, tenía unos 7 u 8 años. Mi padre me había dado un beso en la frente para acostarme, diciendo cuánto me amaba.
-Eres mi pequeña princesita, no lo olvides Mel.
-No lo haré papi.
-Sueña con los angelitos-había dicho mi madre.
-Hasta mañana-había dicho yo.
El problema es que nunca llegó ese mañana.
Mis padres fueron asesinados esa misma noche, mientras dormían. Desde entonces, mi hermano y yo solo hemos podido confiar el uno en el otro.
Caspian X es genial desde que tengo memoria. De pequeños jugábamos con ramas de árboles en nuestro bosque, éramos pequeños de 5 y 7 años, desafiándonos a duelo. Luego fuimos creciendo, 7 y 9 años aproximadamente, aún luchando con ramas, viviendo la infancia, aún cuando nuestros padres ya no estaban, yo lo tenía a él. 10 y 12 años, mi hermano ya había comenzado sus lecciones con espadas reales, pero yo aún no tenía el permiso, el profesor decía que ya llegaría mi momento. Pues, este llegó cuando tenía 12 o 13 años, ahora los duelos ya implicaban espadas reales. Qué tal eso? De ramas a espadas de metal.
Me había vuelto buena en las luchas. No digo que mi hermano no lo fuera, pero mayormente lograba vencerlo, y creo que eso se debía a que no solo pensaba en la lucha en si, sino también en como engañarlo, distraerlo, usar alguna estrategia que él no conociera.
Ahora, yo tenía 14 años, próxima a los 15 dentro de un par de meses, y mi hermano, Caspian X, tenía 17 años recién cumplidos.
-Hey!-se quejó Cas cuando lo derrumbé por enécima vez en la práctica de aquel día-. Odio cuando apareces de la nada.
-Es que soy...una sombra-le susurré.
Caspian soli me sacó la lengua, se levantó y sacudió sus pantalones.
-Será mejor volver-me dijo-anochece y tenemos clases con el profesor.
-Ugh, bien.
No me malinterpreten, me encanta cuando nos toca estudiar historia, los mitos y leyendas antiguas de Narnia me facinaban,pero estaba agotada y sucia.
Bueno, claro, si hubiera sabido que esa sería mi última noche en mí palacio hasta dentro de mucho tiempo, definitivamente no hubiera ido a clases.