Fernanda Elizalde, al recibir la noticia de que su padre había fallecido salió directo al aeropuerto internacional de Los Ángeles, queriendo estar presente en el funeral de su padre, pero lamentablemente no encontró un vuelo a México lo más pronto posible.
Compró un boleto a las 6:00 PM del día siguiente, la ponía muy triste el no haberse despedido de él.Le tomó casi 6 horas llegar a las tierras mexicanas, se dirigió a la casa dónde vivía su padre, sabía perfectamente que tenía madrastra y que lo más probable es que no tuvieran muy buena relación.
-Vamos Fernanda... Sólo tienes que tocar el timbre. -Se dijo así misma, por fin se decidió a tocar el timbre-
Bárbara estaba con su secretaría tomando vino cuándo escuchó sonar el timbre, la mujer de cabello cobrizo de acercó a ella y le dijo al oído:
-No abras, recuerda que me prometiste una buena noche hoy...-Le besó la comisura de sus labios-
-Sofia podría ser algo importante, necesito ir.-Se alejó de Sofía--Tranquila, no es nada.-Le dijo abrazándola por la cintura.-Ven vayamos a la habitación mejor.
-No olvides que aquí la que manda soy yo, y lo mejor será que agarres tu cosas y te vayas.
Bárbara abrió la puerta, y se encontró cara a cara con una
hermosa mujer de cabello castaño, su rostro no le era
extraño, lo había visto antes, solo que no recordaba dónde,
vestía ropa formal negra.- Soy Fernanda Elizalde.-Habló mientras recorría con su
mirada el cuerpo de Bárbara, el cual estaba cubierto por la
fina tela de un abrigo negro, los picos de sus pechos estaban
marcados-- Ah... claro.-Dijo Bárbara con una leve sonrisa-
Bárbara le dio paso a Fernanda para que entrara a la casa, se
dirigieron a la sala.- Siéntate.-Pidió Bárbara-
- Perdón por llegar a esta hora, quería llegar a tiempo para
despedirme de mi padre pero no pude. ¿Está aquí la señora
Elizalde?-¿Señora Elizalde?-Alzó una ceja-
- Sí, la esposa de mi padre.
- Ah... soy la viuda de tu padre. Mi nombre es Bárbara Greco.
Fernanda la miró sorprendida, su padre le había dicho que se
había casado con una mujer más joven que él pero no tenía
idea de que ella sería tan joven y tan atractiva.-¿Tú?-Preguntó sorprendida.-Lo siento, pero... no te
imaginaba así.- ¿Y cómo me imaginabas?-Preguntó desafiante-
- Sí...-Fernanda pensó en una respuesta pero no la encontró-
Sofía entró a la habitación llamando la atención de ambas mujeres.
- Bárbara, yo...-Vi a Fernanda.-Perdón, no sabía que tenías
visita.- No te preocupes.-Dijo Bárbara mientras se levantaba.-Ella
es Fernanda Elizalde, mi hijastra.- Oh... mucho gusto.-Le tendió la mano a Fernanda.-Soy
Sofía.- El placer es mio. -Se levantó y tomó la mano de la joven-
- Amiga, ya estás mucho mejor, y ahora tienes la compañía de
Fernanda, me voy a mi casa.-Dijo Renata fingiendo hacer
una escena-- Si claro, muchas gracias por estar conmigo, nos vemos
mañana en la empresa.- ¡De nada! Fue un placer atenderte. -Se mordió el labio
inferior-Sofía se fue, dejando solas a Bárbara y Fernanda, se
dirigieron al antiguo cuarto de la joven.- Tu habitación está igual como la dejaste, desde que vine a
vivir aquí tu padre nunca ha dejado que se toque nada aquí.-Dijo Bárbara.Fernanda solo observó el lugar, parecía que cada rincón de
esa habitación le traía recuerdos de cuando vivió una vida
feliz al lado de su madre y su padre, sus ojos estaban llenos
de lágrimas. Bárbara se dio cuenta y se acercó a Fernanda.- Lo siento... tu padre te quería mucho.
-
- Yo, no pude despedirme de él, eso me duele mucho. -Se sentó
en la cama. Las lágrimas corrieron por el rostro de la joven-Bárbara se arrodilló frente a Fernanda, le secó las lágrimas del rostro con las yemas de los dedos.
- No llores, tu padre siempre estará contigo, te cuidará
dónde quiera que estés.-Intentó consolarla-- Estoy sola, no tengo a nadie.-Dijo con un sollozo-
- Me tienes a mí, le prometí a tu padre que siempre estaría
contigo.-Tomó las manos de Fernanda--¿Tú? Pero ni siquiera me conoces, te casaste con mi padre
hace dos años y por orgullo nunca vine a visitarte.- No importa, con el tiempo nos conoceremos.
- ¿Estás dispuesto a vivir con una persona mimada como yo?
- Por supuesto, y tampoco soy una flor para oler.-Sonrió de
reojo.-Ahora descansa... y si me necesitas búscame, estaré
en el dormitorio principal.-Se levantó para salir del cuarto
cuando Fernanda la llamó-- ¡Bárbara!-Se acercó a su madrastra.-Muchas gracias.-Le
besó la cara-Bárbara cerró los ojos al sentir los labios de Fernanda tocar
su rostro. Su perfume era delicioso, podía exhalar el aroma
por unos segundos, sentir el calor del cuerpo de la joven y la
volvía loca. Cuando la sintió alejarse, inmediatamente abrió
los ojos, esbozó una leve sonrisa y salió de la habitación.- No puedo tener estos pensamientos con ella._ dijo mientras
entraba a su habitación.-Fernanda es prohibida para mí...
se pasó una mano por el cuello.
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¿Está prohibido?
RandomFernanda Elizalde y Bárbara se conocerán tras la muerte del padre de su hijastra, tendrán que adaptarse a vivir juntas y a mantener una buena relación. Sin embargo, habrán obstáculos...