Capitulo 8

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Bárbara...-Dijo al abrir la puerta.-¿Puedo pasar?

- Pasa...

Entró Fernanda, se paró frente a Bárbara quien estaba
sentada en la silla de la oficina, tenía los ojos rojos, se notaba
que había llorado mucho, sostenía un cigarrillo entre sus
dedos, el vaso de whisky. ella siempre lleva consigo la boca
con frecuencia. Fernanda permaneció en silencio
preguntándose por qué Bárbara era así, tal vez era por su
padre... pero no, ella no lo amaba, los pensamientos corrían
por su mente, decidió romper el silencio.

- ¿Llegaste... hace mucho tiempo?-Preguntó Fernanda.

- Un poquito... ¿Te apetece un trago de whisky?

- No gracias. ¿Bárbara?

- Dime...

- ¿Por qué estás así? ¿Es por mi padre? ¿Lo extrañas?

- ¿Por tu padre?-Sonrió con sarcasmo.-No podría llorar por
alguien que lo único que me dio fue sufrimiento.

Fernanda bajó la cabeza y preguntó:

- ¿Y entonces?... ¿Por qué llorabas?

- No me hagas preguntas difíciles... hoy no.

- Sólo quería ayudarte... No me gusta verte así.-Dijo
Fernanda mirando a Bárbara.-

Bárbara se levantó, fue hacia Fernanda, inclinó su cuerpo
para acercar su rostro al de Fernanda.

- Puedes ayudarme...-Tomó un mechón de pelo del rostro de
Fernanda.- Y mucho...-Dijo seductoramente.-

- Bárbara, bebiste demasiado... y...

Antes de que Fernanda terminara la frase Bárbara la besó
intensamente, Fernanda colocó una mano en la nuca de
Bárbara, sus lenguas lucharon por el espacio, detuvieron el
beso.

Bárbara se acercó al escritorio de la oficina, abrió un cajón y
sacó un vibrador.

- Hoy nos vamos a divertir...-Bárbara sonrió con picardía
mientras se paraba nuevamente frente a Fernanda.-

- ¿Vas a usar esto conmigo? -Preguntó Fernanda nerviosa.-

- ¿Me vas a decir que nunca usaste uno?-Dijo Bárbara con
una sonrisa en la comisura de la boca.-

Fernanda se limitó a negar con la cabeza.

- Así que hoy voy a intentarlo.

Bárbara le tendió la mano a Fernanda para que la tomara
para levantarse, se quedaron frente a frente, Bárbara le dio
un suave beso en los labios a Fernanda y luego se posicionó
detrás de la joven, ella comenzó a quitarle lentamente el
vestido dejándolo caer hasta el suelo.

En el suelo, Fernanda estaba sin sostén e instintivamente se cubrió los senos con las manos. Bárbara comenzó a repartir besos húmedos en la espalda de Fernanda, luego la giró para mirarla, hizo que Fernanda quitara las manos de sus senos dejándolas libres, llevó el vibrador a uno de los senos de Fernanda, comenzó a masajearlo a velocidad media, con la otra mano ahuecó el otro seno.

La respiración de Fernanda se hacía cada vez más pesada, Bárbara llevó su boca al cuello de Fernanda, dejando ligeras chupadas, llegó a su boca y la besó, comenzó a llevarla hacia la mesa, pasó su brazo por encima de la mesa, derribando todo lo que había.

Allí, encima de ella, incluida la botella de whisky que hizo un ruido enorme al caer al suelo y hacerse pedazos, Fernanda se apoyó en la mesa, casi acostada y sosteniendo su cuerpo con los brazos, Bárbara se posicionó entre las piernas de Fernanda, dejando besos a los lados de sus muslos, colocó el vibrador sobre sus bragas y comenzó a moverlo por toda su zona íntima, Fernanda ya estaba muy excitada, se veían sus bragas mojadas, Bárbara le quitó las bragas a Fernanda y la penetró con el vibrador, haciéndola soltar un pequeño gemido..

Bárbara comenzó a follar con el vibrador a su hijastra quien
soltó fuertes gemidos que hicieron que Bárbara tuviera más
ganas de hacerla correrse, aumentó la velocidad del vibrador
haciéndola retorcerse de placer.

Fernanda sintió que sus paredes vaginales se contraían
indicando que ya estaba cerca de tener un orgasmo radical,
se llevó la mano a su clítoris haciendo movimientos sobre él
con la intención de llegar más rápido a su clímax, Bárbara sin
pensarlo dos veces colocó su mano encima de la de Fernanda para ayudarla con los movimientos, en unos minutos se corrió, terminó de recostar su cuerpo sobre la mesa tratando de controlar su respiración.

- ¿Vamos a la habitación?-Preguntó Bárbara.-

- Vamos... - Dijo aún respirando agitadamente.-

Bárbara le dio la mano a Fernanda para que se bajara de la
mesa. Fernanda se puso las bragas y Bárbara recogió el
vestido del suelo. En la habitación Bárbara se desnudó y se
dirigió a la bañera con Fernanda, las dos se besaban y
acariciaban, Fernanda vio el bulto en su cuello, pensó en
preguntar pero decidió dejarlo para otro momento.
Fernanda estaba frente a Bárbara, sus cuerpos estaban cerca,
Fernanda estaba en una posición en la que casi estaba
sentada en el regazo de Bárbara.

- No me dejaste devolver el orgasmo que me diste.-Dijo
Fernanda y acarició el rostro de Bárbara.-

- ¿Quién dijo que no? Verte gemir por mí, retorcerte de deseo
me hizo sentir un placer enorme.

Fernanda sonrió tímidamente ante las palabras de Bárbara,
acercó sus labios a los de ella y comenzaron un beso
tranquilo. Cuando dejaron de besarse, apoyaron sus frentes una contra la otra y Bárbara dijo:

- Debimos habernos conocido antes.

- Antes estabas casada con mi padre... y yo estaba en una
relación con ese idiota de Diego.-Dijo Fernanda.-

-Estás teniendo problemas con él, ¿No? Bárbara se apartó un
poco para mirar a Fernanda a los ojos.

- Él... quiere que vuelva con él.

- ¿Y quieres eso?

- Claro que no Bárbara, pero no sé cómo deshacerme de él...-Suspiró.-Me amenazó...

- ¿Qué? ¿Cómo se atreve este idiota? ¿Qué tipo de amenaza
hizo?

- Dijo... que hay algo íntimo conmigo.

-¿Dejaste que te grabara o te tomara una foto en un
momento íntimo?

- ¡No! No que lo recuerde.-Fernanda pensó un poco.-Bueno... una vez que fui a una fiesta con él, consumí un poco de alcohol... no sé cómo pero al día siguiente no recordaba nada..y yo estaba desnuda en su cama.-Bajó la cabeza.- Ese día fue cuando terminé todo con él... perdí mi virginidad y ya ni recuerdo nada...

- Lo siento... Diego es un cabrón.-Dijo enojada.-Quiero que me prometas que si se acerca a ti me lo dirás.

- ¡Te lo prometo! Olvidémonos de él...-Fernanda le echó
agua a Bárbara.-

- ¡Me mojó el pelo! Ahora verás.

Bárbara comenzó a tirarle agua a Fernanda, sus risas
resonaron en ese lugar, estaban felices, en ese momento se
olvidaron del mundo que los rodeaba.

¿Está prohibido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora