¿Está prohibido?

Capítulo 3

- Fernanda.-Se sentó en la cama-

Fernanda se había cambiado de ropa, vestía un pantalón deportivo y una blusa corta.

- Lo siento... yo... vine a llamarte para que pudiéramos ver la
película.

- Ah claro, ¿y sabes qué película quieres ver?

- No...

- Veámosla aquí en mi cuarto -se levantó de la cama- Hay
algunas películas en el segundo cajón, elige una mientras yo
voy a preparar palomitas para nosotras.

- ¡DE ACUERDO!

Bárbara fue a preparar las palomitas y Fernada buscaba una
película, ninguna le llamó la atención a la joven hasta que
una le gustó, la película se llamaba CAROL y estaba
ambientada en Estados Unidos en 1950. -Bárbara entró a la habitación-

-¿Entonces encontraste algunos?

- ¡Sí! ¡Este!-Le mostró a Bárbara.-

- Una gran elección.-Sonrió y se sentó en la cama-Ven, siéntate aquí a mi lado.

Fernada puso la película y se sentó al lado de Bárbara.

- Siempre he tenido curiosidad por ver esta película.-Dijo
mientras se llevaba unas palomitas a la boca.-

-¿Ah, sí? ¿Y por qué nunca lo has visto?-Preguntó Bárbara
mientras apartaba la vista del televisor y miraba a Fernanda-

- Bueno... no soy de ver... películas de romance entre dos
mujeres.

-¿Sientes algo cuando ves a dos mujeres besándose?

- ¿Qué?-Fernanda abrió los ojos asustada.-

- Cálmate, solo hice una pregunta.-Sonrió.-

- No siento nada.-Dijo nerviosamente.-

Bárbara se encogió de hombros y volvió a ver la película, de
vez en cuando sus manos se tocaban haciendo que
intercambiaran miradas intensas.
Llegó a una parte de la película donde las protagonistas
estaban teniendo sexo, Bárbara observó lo nerviosa que eso
había puesto a Fernanda, notó que la joven se rodeaba de
piernas.

Bárbara se atrevió a tocar una de las piernas de la joven,
levantando suavemente su mano hasta entre las piernas de
Fernanda, quien inmediatamente se estremeció.

- Bárbara...-Susurró Fernanda.-

- Shh...-Puso un dedo en los labios de la joven.

-Te gustará.-Sonrió con picardía.-

Bárbara comenzó a dejar besos húmedos en el cuello de la
joven, llevó una de sus manos a uno de los senos de
Fernanda, masajeándolos sobre su blusa, haciéndola soltar
leves gemidos, Bárbara sin mayores exigencias le quitó la
blusa a Fernanda, estaba sin sujetador, esos pechos
medianos hicieron que a Bárbara se le hiciera salivar la boca.

- Tienes unos pechos preciosos.-Se mordió el labio.-

Bárbara dirigió su boca a uno de los pechos de Fernanda,
mientras masajeaba el otro con una de sus manos. La lengua
de Bárbara se deslizó sobre el pezón el cual inmediatamente
se endureció, Bárbara alternaba sus caricias entre los dos
pechos, Fernanda gemía cada vez más, ya estaba entregada
al placer y eso excitaba cada vez más a su madrastra.

-¿Dime que quieres? -Dijo mientras le quitaba el pantalón a
Fernanda.-¿Hmm?-Le dio besos húmedos cerca de la parte íntima de Fernanda.-

- Quiero...sentir tu lengua.-Dijo entre gemidos.-

Bárbara sin pensarlo dos veces le quitó las bragas a
Fernanda, abrió bien las piernas y comenzó a hacerle una
tortuosa actuación oral a su hijastra, haciéndola estremecer,
introdujo un dedo dentro de su zona íntima, haciéndola
soltar un gemido más fuerte que los anteriores. El olor y
sabor de Fernanda aumentaron aún más la excitación de
Bárbara, insertó su segundo dedo en Fernanda haciéndola
arquear sus caderas.

- Quiero que te corras por mí. -Bárbara habló con autoridad.-
Incrementó aún más los movimientos en su sexo, haciéndola
gemir como loca.

- Ah... -Sintió que su cuerpo se estremecía, sus paredes se contraían indicando que estaba a punto de alcanzar un placentero orgasmo, comenzó a mover sus caderas aún más rápido.-

- Déjame probar tu delicioso líquido.-Bárbara la chupó con
más intensidad.- Fernada puso una mano en la cabeza de
Bárbara, presionándola más profundamente en su intimidad,
ella se estremeció al sentir todos sus músculos tensos,
llegando a un orgasmo extraordinario, con lamidas por el
vientre de Fernanda, llegando a los seis, dejando un beso en
cada uno, levantó sus labios un poco más, dejándolos
cerca de los de Fernanda, que estaban entreabiertos, y dijo: 

-Ah Fernanda, no sabes lo rica que estás. -Se mordió los
labios.-Eso es todo por hoy...-Se alejó de ella.-

Fernada quería tocar el cuerpo de Bárbara, quería sentir el
sabor de sus labios porque en ningún momento su madrastra
besó sus labios. Con ojos insaciables y respirando aún, se
acercó con intención de besar a Bárbara, pero ella volteó el
rostro.

- Quiero tocarte.-Fernanda puso una mano en la nuca de
Bárbara y la miró fijamente.-

- ¿Está segura?

- Más que nunca.-Acercó su boca al cuello de Bárbara.-Quiero
verte desnuda.

Bárbara aún estaba vestida, Fernanda llevó sus manos a los
costados del babydoll short y las deslizó por las piernas de la
morena y para su sorpresa, estaba sin bragas y se mordió el
labio, nunca había estado con ninguna mujer, Bárbara fue la
primera. Estaba nerviosa porque no sabía si podría darle
placer a Bárbara. Tocó el sexo de su madrastra, que estaba
mojado, deslizó un dedo por la entrada, lo colocó entre sus
piernas, comenzó a dar lamidas lentas, haciendo gemir
suavemente a Bárbara, aumentó la velocidad de las lamidas,
haciendo que Bárbara se revolcara sobre su boca, Prestó
atención al clítoris de su madrastra haciéndola gemir
desesperadamente. Ella se alejó, colocándose en una
posición en la que sus piernas se entrelazaron, haciendo que
las encajaran. Bárbara comenzó a hacer movimientos, Fernanda comenzó a seguir sus ritmos, haciendo que sus zonas íntimas se pusieran rosadas como un beso. Los gemidos de ambos resonaron por la habitación, sus cuerpos estaban sudorosos, Bárbara no quitó su vista de los de Fernanda ni por un minuto, esas miradas intensas y llenas de lujuria los excitaban más, sus cuerpos comenzaron a contraerse, comenzaron a moverse más rápido, haciendo que ambas tengan un fuerte orgasmo.

Fernanda se posicionó al lado de Bárbara y observó como su
pecho subía y bajaba debido a su respiración descontrolada,
la blusa babydoll aún estaba en el cuerpo de Bárbara, esa
tela sudada pegada a su cuerpo, marcaban perfectamente
sus pezones, Fernanda quería tocarlos, llevó sus manos a su blusa y la levantó dejándola por encima de los pechos de Bárbara, comenzó a chuparlos lentamente, sujetó firmemente el costado de su cintura haciéndola gemir, besó su camino bajando por los senos de Bárbara. -Fernanda se aleja inmediatamente.-

-¿Y esos moretones?-Preguntó Fernanda.-

Bárbara inmediatamente se sentó en la cama y miró a Fernanda asustada.

- ¿Te atacaron, Bárbara?-Le volvió a preguntar.-