PAULVARO II

318 6 2
                                    

Narra Paul:

Después del beso, nos quedamos mirándonos el uno al otro, casi sin creer lo que acababa de suceder. Mis pensamientos se agolpaban en mi mente, tratando de procesar la revelación de Álvaro y la intensidad del momento. Por un momento, me sentí abrumado por la magnitud de lo que acabábamos de compartir, pero también sentí una oleada de alegría y alivio al saber que mis sentimientos eran correspondidos.

-Á: ¿Estás bien? - preguntó Álvaro con voz suave, su mirada fija en la mía.

Asentí, incapaz de articular palabras en ese momento. Había esperado tanto tiempo para decirle a Álvaro cómo me sentía, y ahora que lo había hecho, me encontraba en estado de shock.

-P: Sí, estoy bien... mejor de lo que he estado en mucho tiempo - respondí finalmente, una sonrisa tímida curvando mis labios.

Álvaro se acercó y me abrazó con fuerza, como si quisiera asegurarse de que esto no era un sueño. Sentí su calor y su corazón latiendo junto al mío, y supe que esto era real, que estábamos juntos de verdad.

-Á: No puedo creer que hayamos esperado tanto tiempo para esto... - murmuró Álvaro, su voz llena de emoción.

-P: Yo tampoco... pero supongo que todo pasa por alguna razón, ¿verdad? - respondí, acariciando suavemente su mejilla.

Álvaro asintió, su mirada llena de complicidad y amor. Nos quedamos así por un momento, perdidos en el momento presente, disfrutando de la cercanía y la intimidad que compartíamos.

-Á: ¿Qué tal si dejamos el proyecto por ahora y nos dedicamos a explorar esto que hay entre nosotros? - sugirió Álvaro, con una sonrisa traviesa en los labios.

-P: Me parece perfecto - respondí, devolviendo su sonrisa con una propia.

Nos besamos de nuevo, esta vez con más pasión y deseo. Las chispas volaban entre nosotros, y supe que estábamos empezando un viaje emocionante juntos.

Y así, dejamos atrás las tensiones del proyecto y nos entregamos al dulce éxtasis de estar juntos, explorando nuestros sentimientos y deseos en la privacidad de mi habitación.

Los días siguientes fueron un torbellino de pasión y descubrimiento, mientras Álvaro y yo nos sumergíamos en nuestra nueva relación. Cada momento juntos era mágico, cada beso una promesa de amor y complicidad.

Y aunque sabíamos que aún habría desafíos por delante, estábamos listos para enfrentarlos juntos, con valentía y determinación. Porque cuando tienes a alguien a quien amar y que te ama de vuelta, no hay obstáculo que no puedas superar. Y eso, en sí mismo, era un regalo invaluable.

One Shots Operación Triunfo 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora