KIVI

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El sol se ponía lentamente sobre Madrid, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados mientras Violeta y Chiara caminaban juntas por las calles de la ciudad. El aire estaba tibio y una suave brisa mecía sus cabellos, creando un ambiente perfecto para el romance que crecía entre ellas.

—¿A dónde vamos, Vivi? —preguntó Chiara, entrelazando sus dedos con los de su amada.

Violeta sonrió misteriosamente y guió a Chiara por las calles adoquinadas hasta llegar a un pequeño parque escondido entre los edificios.

—Es sorpresa —respondió Violeta con una chispa traviesa en los ojos.

Chiara la miró con curiosidad, pero confiaba plenamente en Violeta, así que siguió caminando a su lado. Pronto llegaron al parque, donde encontraron un lugar apartado bajo un árbol frondoso.

—Aquí estamos —anunció Violeta con una sonrisa—. Mi lugar secreto favorito en toda la ciudad.

Chiara miró a su alrededor, maravillada por la belleza del lugar. Las luces de la ciudad se reflejaban en el estanque cercano, creando destellos brillantes sobre el agua quieta. El ambiente era mágico, como sacado de un cuento de hadas.

—Es hermoso —susurró Chiara, con los ojos brillando de emoción.

Violeta se sentó en el suelo y Chiara la imitó, quedando ambas mirando el cielo estrellado sobre sus cabezas.

—Solíamos venir aquí cuando estábamos en la academia, ¿recuerdas? —dijo Violeta, con nostalgia en la voz—. Era nuestro refugio, nuestro lugar especial.

Chiara asintió, recordando los días de ensayos y amistad en la Academia de Operación Triunfo. Habían pasado muchas cosas desde entonces, pero una cosa seguía igual: su amor la una por la otra.

—Sí, lo recuerdo —respondió Chiara, sonriendo con cariño—. Fueron algunos de los mejores momentos de mi vida.

Violeta tomó la mano de Chiara entre las suyas y la acarició suavemente con el pulgar.

—Los mejores momentos de mi vida son contigo, Chiara —confesó Violeta, mirándola profundamente a los ojos—. Desde el momento en que te vi supe que eras especial, que eras diferente a todas las demás.

El corazón de Chiara latía con fuerza mientras escuchaba las dulces palabras de Violeta. Había esperado tanto tiempo para escucharlas, para poder decirle a Violets cuánto la amaba.

—Y tú, Violeta —dijo Chiara, con voz temblorosa por la emoción—, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar.

Violeta sonrió y se acercó a Chiara, sus labios apenas rozándose en un beso dulce y tierno. Era un beso lleno de amor, de pasión, de promesas de un futuro juntas.

Bajo las estrellas, en aquel parque escondido de la ciudad, Chiara y Violeta se perdieron la una en la otra, prometiéndose amor eterno en un mundo donde solo existían ellas dos y el destello de su amor. Y en ese momento, supieron que no importaba qué obstáculos se interpusieran en su camino, siempre estarían juntas, brillando como estrellas en la noche.

One Shots Operación Triunfo 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora