The singer II AU polvoron

Capítulo I

-Venga Paul, date prisa, vamos a llegar tarde- dijo Juanjo con los brazos en jarras.

- Ya voy, tranquilízate Juanjo - respondió colocándose su cadena en el cuello- y no llegaremos tarde, vamos bien de tiempo.

- Ya pero es que si no nos damos prisa, se va a formar mucha cola y nos va a costar muchísimo más llegar a primera fila, sinceramente, no quiero ponerme a dar codazos esta noche, así que muévete.

- Bueno, ya voy ya voy- dijo Paul levantando las manos en señal de rendición- no se porque aceptaría a acompañarte, con lo bien que estaba yo en casa.

- Ya te dije que es solo por si acaso, no conozco en persona al chico con el que voy a quedar, así que en caso de ser un loco o un aburrido, no estaré solo y tendré una excusa para irme- dijo el más bajito abriendo la puerta de casa y dirigiéndose al coche entrando al coche- con suerte eso no pasará, tu no tendrás que pegarte con nadie y esta noche follo.

- Básicamente, si resulta ser un loco, soy un guardaespaldas y si no le es, tu sujeta velas- resumió el rubio rápidamente mientras sacaba la llave para entrar en el vehículo.

-Exacto mi querido amigo.

-Sigo sin entender como es que te dije que si ¿Me drogaste o algo?- bromeó Paul.

- No te drogue, al menos por esta vez, pero mira el lado positivo, ¡Vas a un concierto gratis!- exclamó el castaño sonriendo.

- Yuju, voy a un concierto de un grupo que ni conozco solo para ver como mi amigo se besuquea con otro mientras yo estoy más solo que la una- dijo Paul en tono sarcástico.

- Siempre hay posibilidades de que encuentres allí al amor de tu vida- le replicó Juanjo guiñándole un ojo- y ahora si que si nos vamos, que al final si que llegamos tarde.

*****

El trayecto en coche fue breve, los dos amigos llegaron al concierto enseguida.

Juanjo tenía razón, ya se estaba acumulado un poco de gente para hacer cola, nada exagerado, pero si se hubiesen demorado 5 minutos más, no lograrían casi ni entrar.

Paul no sabía quien era el grupo que iba a tocar, pero tenía pinta de ser famoso porque todos lo que hacían cola llevaban merch del grupo o carteles gigantes en los que ponían cosas como "guapa lista y alvaromayista" o "arriba la wachineta", sinceramente, no tenía ni la menor idea de que significaban esas cosas.

Entraron al recinto, era bastante grande y estaba muy bien decorado para la ocasión.

Juanjo tiró del brazo de Paul para guiarlo hacia un chico con bigote de ojos marrones, Paul supuso que era el chico con el que había quedado.

- Hola,  ¿Martin?- le preguntó Juanjo dirigiéndose al chico que estaba de espaldas para que se girase.

- Si, ese soy yo- respondió  el joven, saludando al chico con dos besos - ¿Como estas?

- Muy bien, por cierto, este es mi amigo Paul, le he invitado solo porque es un gran fan de la banda y me ha pedido que si por favor le podía traer- dijo Juanjo dándole un codazo para que disimulase.

- Eh, si, si, es que a mi me encanta el grupo y no me podía perder una oportunidad así- respondió intentando parecer convencido- Pero tranquilos que no os corto el rollo.

- ¿Sabías que yo conozco a los de la banda? Somos bastante amigos, nos conocemos desde hace mucho, si quieres te los presento- sugirió Martin mirando a Paul, era un chico bastante agradable, aunque no tardo en cambiar de tema para dirigirse a Juanjo- Por cierto, estas precioso esta noche Juanjis.

El castaño no pudo evitar sonrojarse ante el cumplido, y se dedicó una tímida sonrisa a Martin.

No pasaron más de 5 minutos, pero Martin y Juanjo ya estaban besuqueándose como adolescentes en celo, y en efecto, Paul había quedado como la tercera rueda.

Por suerte, no paso mucho más tiempo hasta que el concierto empezó, comenzaron las presentaciones de los miembros del grupo, hasta que solo quedaba el de uno: El vocalista.

- Y con todos ustedes, su favorito, ¡Álvaro mayo!

No tardaron en comenzar los vítores y aplausos efusivos.

Entonces salió al escenario un joven pelinegro, de figura hermosa para lo ojos de Paul, iba vestido con unos pantalones de cuero negros y una camiseta de tirantes blanca, también llevaba maquillados los ojos de negro y algún que otro anillo en las manos, lo que le parecía a Paul extremadamente atractivo.

El chico tomó el micrófono que había en el soporte y comenzó a hablar y presentar el concierto, Paul no podía dejar de mirarlo, era como si algo atrajese su mirada hacia él.

Cuando terminó de hablar, señalo al batería que dio tres toques con las baquetas y los demás comenzaron a tocar, Álvaro entonces volvió a dejar el micro en el soporte y comenzó a cantar.

Tenía una voz preciosa, voz que a Paul le encanto, sin duda ahora esta sería su nueva banda favorita.

Paul ignoraba a Juanjo y Martin, que por cierto, seguían compartiendo saliva entre canción y canción, solo tenía ojos para el cantante de cara bonita y cuerpo esculpido por los dioses, juró que casi se desmayaba cuando este le dedicaba un par de miradas, no sabía ciertamente si eran para él, porque el recinto estaba lleno de personas, pero Paul estaba totalmente convencido de que le miró.

Acabado el concierto, Paul aprovechó a investigar un poco sobre la banda- o mejor dicho, sobre su vocalista- mientras salían del recinto.

No pudo investigar mucho más aparte de que tenía 21 años y que era sevillano.

Bajando un poco por la pantalla se encontró con un par de noticias que anunciaban que hacía poco más de un año, Álvaro se declaró como abiertamente gay, esto hizo que Paul se ilusionase al ver que podía llegar a tener posibilidades.

-Chicos, ¿Os apetece ir a una fiesta post- concierto? Estarán los miembros de la banda, soy amigo suyo así que no hay problema por que vengáis conmigo.

- Por mi sin problema- contestó Juanjo- pero no creo que a Paul le apetezca mucho, no es mucho de estas cosas.

- Pues la verdad...- iba a decir que no, pero justo cayó en mente de que si los miembros de la banda estarían allí, Álvaro también estaría, no tendría muchas más oportunidades para intentar conocerle- creo que por una noche que salga de fiesta no me irá mal.

- Perfecto, esa es la actitud, venga vamos- dijo tomando a Juanjo de la mano e indicando a Paul que los siguiese.

Sin lugar a duda, la noche se iba a poner interesante.

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