Infiel - Santiago Caputo (REESCRIBIENDO)

capitulo 1

6:47 a.m

Hoy llego tarde.-dijo Santiago pasándome el mate.

Bueno amor.-respondí, agarrando el termo.- A que hora entras?- digo tomando un sorbo del mate.

Ahora a las 8.-contesta el mirando el celular.- igual, voy a entrar ahora por que son muchas las cosas que tengo que hacer.

Se para rápidamente, subiendo las escaleras para buscar sus cosas.

Te amo.-le digo cuando lo veo bajar acomodándose la corbata.

Y yo a vos.-se acerca para besar mis labios.- sos la mujer de mi vida.-me contesta agarrando mi cara para volverme a besar, me soltó, agarro su bolso y se fue dejando un silencio triste odiaba quedar "sola".

Enzo aún dormía así que aproveche a guardar sus cosas en su mochila de jardín.

Tome unos mates más hasta que se hicieran las 7:30, subí las escaleras para despertar a mi príncipe.

Me acosté al lado de el besando su cara.

Buen día mi amor.- le dije con voz suave, a lo que el se puso a llorar.- bueno mi amor, se que tenes sueño. Pero hay que ir al jardín, no llores.- dije parándome con el a upa. Yendo hacia placard.

Una vez vez vestidos le doy de desayunar y nos fuimos en el auto para emprender viaje hacia en destino, el jardín privado de Palermo.

Lo ayude a bajar del auto, tome su pequeña mano y nos fuimos hacia la puerta de este.

Señora Caputo.-dijo el director del jardin estrechando mi mano.

Hola, como esta?.- pregunte acercandome a el.

Sabe que necesitaria hablar con su marido, cuando tenga un tiempo digale que se acerque.- dice el con una media sonrisa.

Puede hablarlo conmigo si lo desea, y yo le comunico a el.- hable acomodandome mi cartera en el hombro.

Es que necesito hablar personalmente con el.- dice, pero cuando le iba a contestar lo llama una maestra, a lo que se despidio con un simple movimiento de manos.

Me quedé con duda, pero que más iba a ser.

Subí al auto y fui a la panadería a comprar facturas para llevarle a Santiago, iba a ser un largo día para el y que más rico que llevarle algo para que coma.

Al llegar a la casa rosada baje, pude ver a unos manifestantes en las rejas.

Camine rápido, ya que Santiago al tener un perfil súper bajo nadie sabía quien yo era. Solo había pequeñas dudas a ver si era verdad que estaba casado o tenia hijos.

Hola Euge!.- saludé acercandome a la rubia encantadora.- Como estas?

Hola Jaz.-me dice abrazándome.- Bien, haciendo papeles.- me muestra en sus manos los millones de papeles y carpetas que tenia- Capaz me puedas ayudar.

Obvio, pasa por casa y te ayudo, no hay problema.-digo con una sonrisa, acariciando su hombro.

Gracias Jaz. Nos vemos.- me dice dándome un beso en la mejilla.

Chau pequeña.- digo, procedo a subir la escalera hasta la oficina de Santiago.

La cual, no había nadie, eran las 08:45 y era raro, el me dijo que iba a estar acá. Me senté en su silla, que al cerrar los ojos pude sentir su perfume mezclado con cigarros, mi favorito.

Chusmeaba los papeles, miraba por la ventana y nada.

Hasta que en eso debajo de el escritorio algo se hacía notar, algo de color plateado sobresaltada en aquel piso marrón brillante.

Un aro,lo examine y examine, mio no era. Lo guardo en mi bolso y en eso entra Javier.

Hola Jaz.-me saluda.-y Santiago?.-dice apenas entra, algo confundido.

Hola señor presidente. Yo tambien lo estoy esperando, le traje facturas y no vino aún.- dijo con una sonrisa medio triste.

Tuteame mujer.-dice el riendo.-nos vemos todos los días casi.

Tiene razón.-le hablo en broma.- Consulta, a que hora tenia que venir Santi hoy? Salio temprano de casa.

A la hora de siempre a las 8, hoy no hay tanto trabajo.- dice el.-avisame cualquier cosita.-hablo por ultimo saliendo de la puerta.

El tiempo marchaba lento haciéndose las 11:00 de la mañana.Suspire pesadamente, me pare, deje la bolsa cerrada, por que la idea era comer con el pero bueno.

Baje y cuando apenas iba saliendo por la puerta se encontraba Martin entrando junto a él., Martin me saluda de paso y Santiago se queda parado con el ceño fruncido viéndome

Hola hermosa, como estas?.-habla Santiago dandome un beso en la mejilla.

Te espere, pero siempre las cosas de afuera son más importante que nosotros.- hablo largando un suspiro.-Nos vemos en casa.-dijo, pasando de largo.

Povs Santiago

Me quedé parado viendo con ella se marchaba.

Suspire y caminé hacia mi despacho, encontrándome con una bolsa de facturas. Sonreí enternecido, por más que se enojara siempre tenia esas atenciones hacia mi.

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Reescribiendo esta joyita.