CAPITULO XXXIII

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— UN FINAL, UN INICIO —

El regreso a Hogwarts sin Daphne fue difícil para los gemelos, los que estaban heridos fueron ingresados a la enfermería para estar bajo el cuidado de Madame Pomfrey. Pero, Tassia siguió a Harry hasta el despacho de Dumbledore y espero su momento para hablar con el viejo mago.

Vio a Harry salir de ahí, noto que se veía frustrado y triste, lo entendía o por lo menos trataba de hacerlo. Acababa de perder a su padrino, aquel individuo que había estado para el desde el momento en que se demostró como tal.

La pelirroja entró al despacho del director, aquel hombre parecía esperarla.

— Usted lo sabia — le soltó ella.

— Yo se muchas cosas, señorita Weasley.

— Usted sabia que Molly no es mi madre y... todo esto del don — Tassia le decía. — No me ayudo a entenderlo o manejarlo, esa... esa mujer lo hizo en solo minutos.

—Bueno, no podrías comparar, esa mujer como la llamas es tu madre y ha crecido con la conciencia del don, sabe como manejarlo y yo soy un simple ignorante — le sonrió el mago. — No conozco del todo ese tema.

MENTIRA, le gritaba su subconsciente.

— Oh — Tassia le dijo. — Solo quiero un poco de ayuda de usted, también para Daphne y Draco, se que usted sabe lo difícil que será ahora para ellos.

— Claro que la tendrán — el mago le dijo. — Todos los alumnos de este colegio siempre tendrán mi ayuda.

Tassia agradeció y salió del despacho, sin saber que aquel viejo mago no tendría palabra.

Oh Albus, que error has cometido esta vez.

Tassia sabia que una guerra siempre acarreaba perdidas, jamas pensó que la muerte de Sirius Black fuera aquella que detonaría la bomba. El hombre estaba a nada de ser libre y cuando menos lo pensaron, el ya no estaba.

El ya no estaría para defender a Tassia de Molly.

El ya no estaría para Harry.

El ya no estaría para pelear con Kreacher.

El ya no estaría para hacer sentir menos miserable a Remus.

El ya no estaría para ser con Harry Potter esa familia que tanto anhelaban ambos.

La pelirroja se sentía miserable, había logrado ver un amigo en Sirius, aquel Black de Gryffindor que había encontrado el lado bueno de la Weasley y jamas se detuvo a sus prejuicios.

Sirius Black, el segundo merodeador en morir y sin duda, al igual que la muerte de James Potter, hacia historia en la guerra mágica. La muerte de James Potter dio el final a la primera guerra mágica y la de Sirius Black fue la que hizo llegar la alerta de que Voldemort si había regresado, comenzando oficialmente la segunda guerra mágica.

Con todos esos pensamientos en su mente, Tassia Weasley estaba buscando a Theodore Nott. Pensaba que a este punto la mayoría de los Slytherin sabían que había nuevos presos en Azkaban, la mayoría eran padres de algunos de ellos.

Después de buscar prácticamente en todo el colegio, logro encontrarlo cerca del sauce boxeador, veía que el chico tenia sus ojos puestos en el lago y posiblemente, estaba sumergido en sus pensamientos.

Sin pensarlo demasiado se acerco a el y el sonido de una rama rompiéndose lo alerto de su presencia. El chico no la volteo a ver y la pelirroja no podía quitarle la mirada de encima.

— Yo... Theo — Tassia empezó a hablar, pero fue ahí donde supo que realmente no sabia que iba a decirle al Slytherin. — ¿Podrías verme?

— ¿Para que? — soltó el chico, su voz ya no tenia aquel tono dulce que siempre empleaba con ella. — Mi padre esta preso, al igual que el de Daphne, Draco, Pansy, Crabbe y Goyle.

— Yo... lo se y es por eso que estoy aquí — le dijo ella. — Quiero saber como estás, respecto a lo sucedido.

— No te interesa — le dijo.

— Claro que me interesa, siempre me vas a interesar.

— Claro que no, si realmente te importara no hubieras mandado a mi padre a Azkaban y... no te hubieras creído la heroina junto a Potter.

— ¿Heroina? — repitió Tassia. — ¿Crees que lo que ha sucedido es mi culpa?

— Prácticamente si, estuviste en el ministerio y mandaste a los padres de tus amigos a aquel lugar — Theo parecía realmente escupir veneno con la boca. — Por tu maldita culpa no sabemos si realmente Daphne esta bien, ahora pienso que lo mejor para los Slytherin fue jamas habernos relacionado contigo.

Tassia sintió que por primera vez, Theo empezaba a lastimarla con sus palabras y aun mas al notar la sinceridad en su voz.

— ¿Te arrepientes de...? — Tassia ni siquiera podía formular la pregunta correctamente sin sentir como se formaba un nudo en su garganta.

— Si, creo que todos lo hacemos — el por fin la miro. — Créeme que estoy tan arrepentido de haberte besado aquella noche de invierno, estoy tan arrepentido de haber llevado tan lejos algo con una traidora a la sangre, con una persona egoísta que solo pensó en complacer a su ex novio acompañándolo a salvar a un maldito exiliado de los Black y aparte, tu ni siquiera puedes ser parte de Slytherin, una persona que no sabe de lealtad, no conoce el amor y aparte, si tu madre no te quiso y fue capaz de abandonarte, ¿crees que alguien mas lo haría?, no, mejor dicho, ¿crees que yo lograría quererte?

Hasta ese punto para Tassia fue tan complicado retener las lagrimas, mas que nada porque esas palabras venían de Theo. Aquel chico que jamas le había siquiera hablado groseramente antes.

— ¿Piensas eso? — pregunto ella. — ¿Realmente lo piensas?

Theo asintió. — No tengo una maldita duda de ello, así que aléjate de mi y si es posible lárgate de nuestras vidas, capaz decides volver a arruinarnosla.

El chico se alejo dando grandes zancadas hacia el castillo y Tassia no podía controlar el llanto, mucho menos podía creer que Theo había sido capaz de decir todo eso y aun mas, pensarlo.

Oh Theo, realmente lograste lastimarla.

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Y con este capítulo se cierra el Acto II y próximamente se empezara a publicar el número tres.

¿Que opinan de Theo?

¿Tienen alguna duda o teoría?

El sexto año viene un poco interesante.

Besitos<3

I did It for love | Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora