El Príncipe de las Tierras Oscuras

El príncipe y el fontanero.

Ya mucho tiempo, no?

Por qué nadie lo pidió pero mi corazón lo ansiaba, llegó está historia.

Pensar en los hermanos hace que mi corazón lata como loco, así como pensar en un Luigi criado a lado de Bowser.

De ahí surgio esto.

Espero que les guste, o al menos les parezca entretenido

Cualquier falta de ortografía o redacción se agradece que me lo mencionen.

Sin nada más que agregar

Disfruten la lectura.

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Era otro día en aquellas tierras bendecidas por la lava y el fuego, otro día en el que un joven de cabellera castaña y ojos azules se alzaba de su cama apenas los primeros rayos de sol se asomaban por su ventana.

-Buenos días su alteza- saludaron los soldados koopa que resguardaban sus aposentos en el momento en que la cabeza del principe decorada por su corona se asomó por la puerta.

-¡Buenos días!- respondió alegremente con su característica sonrisa que contagiaba a todo aquel que lo mirara - hace una bellísima mañana en el reino ¿no es cierto?

-Eso es cierto príncipe Luigi- respondieron cordialmente con una sonrisa -¿Que causó que la luna del reino se levantará tan temprano en esta ocasión?

-quiero visitar a mi hermano- exclamó animado -¿Me pueden decir dónde se encuentra?

-Su majestad lo estará esperando en el comedor a la hora del desayuno príncipe, como todos los días -respondió irónicamente uno de los guardias sonriendo.

-Lo se- bufó manteniendo su animo -Pero hoy hace aniversario que nuestros padres...

Los guardias se voltearon a ver entre si, y soltando un pesado suspiro, respondieron a la pregunta del príncipe.

-esta en su oficina

-¿Desde tan temprano?-preguntó extrañado.

-nos tememos que si

El semblante de Luigi cambio a uno más preocupado a la par que emprendía la marcha a la oficina del rey, su hermano... el gran rey Bowser.
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La oficina era grande y amplia, los papeles se acumulaban en grandes pilas colocadas cuidadosamente en el escritorio de piedra obscura y, justo ahí, sentado frente a esa gran pila, se encontraba un Koopa del tamaño digno de ser rey, cabello rojo fuego brillante y unos ojos color carmesi que analizaba con fastidio algunos documentos.

-¡Bowser!- llamó preocupado Luigi al entrar al lugar abriendo las puertas escandalosamente.

La mirada fría y fastidiada del monarca, se suavizó al instante en qué el se cruzó con la del recién llegado vestido de verde.

-¡Lulu!-exclamó mirando la ventana más cercana con preocupación comprobando la posición del sol -¿Llegué tarde al desayuno?

-¿Que? ¡No!- corrió a su encuentro apresurado -Estas trabajando desde tan temprano o acaso... ¿Al menos dormiste ?

Luigi acarició suavemente la mejilla del monarca a la vez que este se repegaba a su toque aceptando el cariño.

Habían pasado pocos años desde que bowser había tomado el trono por el repentino fallecimiento de sus padres; quedando solo Luigi y el como parte de la realeza.

-Estoy bien -murmuró el monarca separándose del toque de su "hermano" con delicadeza.

"Hermano" una palabra tan ajena a su realidad pero tan presente gracias a las decisiones de sus padres en el pasado, una de las únicas herencias más valiosas que le habían dejado sus progenitores, el cuidado de Luigi.