Lewis_13

1 0 0
                                    

Emeson D23 ha atravesado la ventana sin dificultad, debí plantearme que intentaría entrar por esa ventana, el peligro aumenta más al notar que lleva algo, o mejor dicho alguien, en su espalda. El grito de Grace me hace suponer de inmediato la identidad de la persona, es Amy Griffin, tez morena clara de cabello rojizo rizado, pecas en los pómulos y un con una blusa rosada y pantalones deportivos, indicando que fue secuestrada a la hora de ir al gimnasio, un dato que mencionó Grace y sabiendo que iba a las cinco pm todos los días entre semana es evidente que se aprendieron su rutina y la secuestraron antes o después de ir al gimnasio.

Demostrando que no es el único que puede hacer estrategias funcionales al 100%, aparte de Emeson D23, empiezan a entrar varios androbots de la ventana y de la entrada prácticamente inundada y siendo retenida por las toallas que puso Grace. Nuestra mejor estrategia es dividirnos y enfrentarnos a cada amenaza por separado, yo tengo que enfrentar y si es posible destruir en su totalidad a Emeson D23 al ser el único de los dos con un cuerpo resistente y difícil de destruir sin equipo pesado. Será difícil ejecutarla si tengo en cuenta que aún debo...debemos poner a salvo a Amy Griffin, ahora que reflexiono sobre eso, he apartado a Grace tomándola de inofensiva, es lo que falta para completar el proceso de "hacer las paces", debemos trabajar juntos para lograr sobrevivir y no hacerlo yo todo. Según el modelo que hice la habitación combinado a los datos del refugio, las paredes de este edificio son imposibles de derrumbar gracias al cableado y las placas de metal, si esos datos son correctos podría hacer que tanto yo como Grace podría hacer que lo persiga a una habitación mientras el otro libera a Amy Griffin, que está sostenida a la espalda de Emeson D23 con correas simples de cuero y un arnés que con un corte podría cortarse.

Dejo que entre a la habitación para que la chica no corra peligro, Grace ya se he puesto a pelear con los androbots cercanos usando los objetos que tiene a la mano para destrozarlos.

— Grace, a la sala de entrenamiento, ¡ahora! —le ordeno en ese mismo momento, Emeson D23 la está persiguiendo a ella, si yo corriera no me seguiría, no soy un objetivo para él.

— ¿Y tú qué harás, hacerlo todo? No lo creo.

— Confía en mí —le guiño el ojo para convencerla sin explicarle mucho, y eso hace, suelta un suspiro al comprender de lo que hablo y tras golpear al androbot con el que estaba peleando entra a la sala, siendo seguida por Emeson D23, chocando con la pared y quedándose atascado—. Quédate ahí hasta que te dé mi señal.

Pateando a los androbots acercándose a mí, brinco a la espalda de Emeson D23 para liberar a Amy Griffin, usando mi propia carcasa para romper las correas y el arnés poco resistente. En un inicio, ella piensa en gritar, lo puedo ver en su mirada, está 90% asustada y tiene una razón específica, está atada a un robot en pleno campo de batalla siendo salvada por su amiga y un androide. Sin darle tiempo para dejarla procesar el tema del robot y el androide, entro a la sala de entrenamiento por debajo de Emeson d23, que me sigue ignorando, y hago que se meta en el bunker con objetos que están a su alrededor para que los use a modo de defensa.

— Por dios, eres un... —Grace suelta una risa ligera identificándose posiblemente al tener una reacción 68% igual.

— Grace, explícale todo, tengo que apartarlo, enséñale a defenderse mientras le explicas todo —le indico solo lo necesario para no alargar la conversación.

Tomo un impulso retrocediendo a la pared que está al frente de Emeson D23 y después corro lo más rápido que puedo, embistiéndolo al otro lado de la habitación y destruyendo de paso a 5 androbots. Vuelvo a golpear a Emeson (he decidido editar su nombre para acortarlo) en el abdomen, no para destrozarlo, sino para encontrar su punto débil, una técnica que he utilizado como tal hasta este punto, con los androbots no tenía razón para usarlo al saber que con un golpe o dos bastaba y mi primer encuentro con Emeson se basó más en evasión y salvar a Grace que en atacar, y hablando de ella, si pudiera inferir lo que ella pensaría en este momento sería "ahora el maestro está aprendiendo del alumno", le encanta la ironía.

Golpeo cada parte de su cuerpo, cada articulación, cada división entre placa y placa buscando un punto débil. Busco dañarlo con lo que está a mi alrededor en cada instante, haciendo que choque con cada pared, sin embargo, nada funciona por más que lo calculo a la perfección, analizo sus propiedades con cada golpe que doy, dando el tiempo necesario para hacerlo. Debe de tener una mejora o algo que lo haga difícil de vencer. Necesito conseguir una especie de mejora, pero ¿Cuál sería? Aquí hay suficiente material para hacerlo, lo que me falta es tiempo para hacer que sea funcional.

Arranco la gabardina de cuero negro que lleva pensando en que debe de tener algo que oculta debajo, encontrando que ha sido reforzado en casi todas las partes que la gabardina llegaba a ocultar, no es cualquier metal, es del mismo material del que estoy hecho, una ventaja. Si simplemente soldaron las piezas sin cortarlas significa que fue una opción de último minuto, en el laboratorio hay más fibra de carbono y otros metales que podrían ser más resistentes, podría adherirlas a mi cuerpo sin dañar las extremidades con ayuda de una sierra y alicates para doblar las partes de mi carcasa en los brazos y haciendo cortes para insertarme los trozos de metal.

— Grace, sala de entrenamiento, ¡Ahora! —le ordeno para que entre ahí otra vez, donde el único peligro serían los androbots, si dejo de ser un blanco temporal para Emeson se iría otra vez a atacar a Grace.

Grace entra haciendo una pirueta 91% perfecta a la sala de entrenamiento, siendo perseguida en ese exacto momento por Emeson, tiempo perfecto para aplicarme unas mejoras. Solo me encuentro una lámina de 10 metros cuadrados de fibra de carbono, también hay otra lámina de aleación de tungsteno y fibra de carbono experimental, normalmente no valdría la pena incluirlo en mis planes si no fuera la gravedad del asunto. La corto lo mejor que puedo, asemejándose a las aletas que tienen los peces con puntas afiladas en ambos lados de la hoja y fabrico una especie de manopla que corto por la mitad para encajarla a un milímetro de las uniones de mis dedos y el dorso de la mano, me ahorro el tiempo al encajarlas sin hacer un corte previo, entre más deprisa mucho mejor. Al terminar me miro al espejo, viendo que no solo tengo las mejoras, la cicatriz de mi mejilla se ha expandido mucho más y está a tres centímetros de llegar a mi boca, exponiendo más las pequeñas placas de metal y mecanismos diminutos. He sido actualizado en batalla.

Salgo de la habitación golpeando a Emeson en la cara, en el abdomen y en el brazo para calcular la mejora que he obtenido. Ha obtenido rasguños con medio centímetro de profundidad y mis mejoras no tienen ningún desgaste visible, mi daño de ataque ha mejorado un 15%, una ventaja necesaria para cumplir con el 85% de probabilidad de vencerlo, teniendo en este momento un 87% de probabilidad; es lo suficiente, pero siempre intento hacer que sea lo mejor y lo más preciso posible, así no hay contratiempos o alguna falla que por más pequeña que sea puede llegar a causar un desastre entero, en batalla debo ser muy preciso y perfecto sin importar lo que pase, debo mantenerme enfocado.

Retengo a Emeson cuando descubro parte de su estrategia, volar en pedazos el refugio, utilizando uno de los generadores de energía, estallándolos sucesivamente y acabando con él y a su vez con ambas amenazas, Grace y yo, Amy Griffin solo sería un daño colateral irrelevante para su misión. Los generadores están por debajo del elevador industrial al lado del bunker, en el bunker evitaría quemaduras graves o fracturas de hueso, sin embargo, al dañarse la estructura cabe la posibilidad de caer por el barranco, siendo inevitable las fracturas de hueso en el mejor de los casos. Lo golpeo hacia el lugar donde entró, por la ventana, no pienso aventarlo, asumo que tiene mecanismos para anclarse a las paredes, debo dejarlo sin la posición de luchar, no puede ir hacia adelante sin golpearme y a los lados los androbots que estorban el paso, o pelea conmigo con la amenaza de dañarse o sale por la ventana, y al estar programado para terminar con su objetivo de una vez por todos no es una alternativa, peleará conmigo quiera o no.

Me golpea el rostro fuertemente, dañándolo aún más, y yo le regreso el golpe a la cara, en el sitio exacto en donde me golpeó, siendo su rostro metálico de una pieza rebanado en pedazos que caen al suelo, y también exponiendo lo que se esconde tras ese intento de rostro humano, más mecanismos. Sus ojos, que antes eran anaranjados y brillantes, se han tornado de un color carmesí aún resplandecientes indicando peligro, no de aquel que avisa cuando su enemigo está cerca de él o que tiene que hacer lo que sea en el menor tiempo posible, si sigue sin repararse no durará mucho tiempo, Kennet Mayson, quién posiblemente esté monitoreando el proceso, debe saberlo y tratando de retirarlo para no tener que reconstruirlo desde cero. En todo caso, tras tres golpes míos en su abdomen no parece tener claras intenciones de hacerlo, haciéndome pensar que Kennet Mayson no lo controla o no está guiando por su propia conciencia porque no tiene, está demasiado dañado para continuar y de todos modos sigue parado ante mí, golpeándome en los hombros para inutilizar mis brazos. no tiene una guía para distinguir lo que hace, solo quiere acabar con su objetivo, se guía por supervivencia.

Androide 501Donde viven las historias. Descúbrelo ahora