Androide 501

Lewis_15

Despierto en mi habitación sintiéndome cansado, no sé si he durado meses dormido, puede que haya pasado eso, no tengo manera de saberlo de tanto... estoy sintiendo algo, no es como compararlo con un sentimiento, realmente estoy sintiendo algo de verdad. Algo raro está pasando. Me levanto de la cama y me visto lo más rápido posible. Al verme al espejo, como lo hice cuando inicié esta misión, vuelvo a verme diferente, en sí me veo igual que antes, aunque con ambos brazos y sin las placas de la cara expuestas, mi piel es muy suave y en vez de ser dura por dentro al ser de metal es tierna, por mera curiosidad pongo mi mano sobre mi pecho respirando por instinto y por más loco que suene, puedo sentir cada latido que indica que estoy vivo, no soy un robot, ¡soy un humano! No del todo porque no existe la magia para convertirme en uno, pero de alguna manera soy como un humano. Por dios, me está asustando y alegrando a la vez, sonrío sin siquiera ordenarme hacerlo. Grace estaría orgullosa de mí... ¡Grace! Oh, lo había olvidado, ella ha de estar triste al verme morir, bueno, técnicamente no puedo morir, soy una inteligencia artificial que ahora tiene un cuerpo humano, de todos modos, necesito ver a Grace lo más pronto posible, si estoy de vuelta en la mansión significa que está bien. Salgo de mi habitación corriendo hacia cualquier lugar donde esté alguien, evitando lugares vacíos. No parece haber nadie en esta mansión por más que doy vueltas interminables por los interminables pasillos, como al iniciar mi misión, me siento tan nostálgico gracias a las similitudes de ese momento y este día, con la única diferencia de que estoy cansado y cada cierto tiempo me debo detener si no quiero desmayarme del cansancio. Son las doce de la mañana cuando decido ir al laboratorio, ya que es muy raro que no haya nadie, me aseguré de salvar a los tres. Como es costumbre y todavía puedo hacer, abro la puerta sin pulsar un botón, encontrándome con mi padre, ahora que soy un humano lo puedo llamar así, me creó y me resulta mejor decirle padre al sentirme más como su hijo a una creación. Ambos nos alegramos de vernos y en menos de cinco segundos corre hacia mí para abrazarnos, no es necesario decir nada, él ha de saber todo y mi reacción se cuenta sin palabras por lo emocionado que estoy.

— Te extrañé tanto, hijo, estoy tan orgulloso de ti —son las primeras palabras que escucho de él en mucho tiempo, ya lo extrañaba tanto y por fin podemos estar juntos como una familia, como padre e hijo.

— Yo también, gracias, papá, no podría estar más contento por crearme —le agradezco por todo lo que ha hecho por mí, como crearme desde un inicio, me siento tan vivo por el gran esfuerzo que ha hecho y porque siempre me hizo sentir como más que una máquina, me hizo sentir como su hijo y sí lo soy.

— También te agradezco mucho, no solo por salvarnos de Kennet, por cambiarme a mí y a todos por ser tan único y encontrar una forma de llegar a quién eres, cuando elegiste crear tu propio camino supe que eras un gran chico.

— ¿Y dónde está Grace? —le pregunto al recordar que ella aún no me ha visto, y quiero saber si acepta mi disculpa, mi padre lo asimila naturalmente por más que parezca que arruiné el momento familiar—. Tengo asuntos pendientes con ella.

— En la casa de su amiga, Amy, ve con ella e invítala a cenar con nosotros, pero primero tienes que arreglar esos asuntos, la motocicleta está disponible.

— ¿Tenemos motocicleta? —no sé de qué tanto me perdí, lo que me impresiona es que tengamos una motocicleta, papá no es un fanático de las motocicletas.

— Quería renovar algunas cosas y pensé que te gustaría.

— Muchas gracias, papá, la voy a usar responsablemente —lo vuelvo a abrazar por el gran regalo que ha hecho, no ha dicho que lo sea, sin embargo, tiene toda la intención de serlo.

— ¿Qué esperas? Ve con Grace, y, recuerda, eres más resistente, no indestructible.

Me despido de él y afuera de la mansión encuentro la dichosa motocicleta azul con un mecanismo de seguridad hecho para mí, puedo poner la mano para desbloquearla o hacerlo con la cabeza, sea lo que sea, es genial. La enciendo y calculo la ruta a la casa de Amy, listo para darle una agradable sorpresa a Grace.

Llego a la casa y los que deben ser los papás de Amy, una señora de cabello rojizo rizado y un señor de tez morena y cabello negro y ondulado, me abren la puerta, pidiéndoles permiso para hablar con Grace. Ellos aceptan cuando Amy confirma que soy un amigo, y su hermano, Josh Griffin, me guía a donde está Grace, él tiene una tez ligeramente morena con un cabello oscuro ondulado con unos mechones caídos sobre su cara, en nuestra corta conversación terminamos como posibles, por más que Grace mencionaba que era un demonio a mí me logra caer muy bien, llego a descubrir que es de la misma edad que Amy y Grace, Josh nació en enero y Amy en noviembre, así que es probable que al iniciar el año se mi compañero de clase. Le agradezco al llegar a la habitación de huéspedes, donde actualmente reside Grace hasta que sus padres compren otro lugar para vivir, o lleguen al país siendo realistas, me espero a que Josh se vaya para prepararme mentalmente, estoy visitándola después de que ella pensara que morí y no seré el mismo de antes, mi padre me mandó la suficiente información para prepararme y no decir de más. Toco la puerta esperando a que abra, y eso hace, más no esperaba que fuera yo, se sorprende al verme enfrente de ella, vivo y con felicidad en mi rostro. Ha guardado sus propios recuerdos de mí, la pintura que hice al hacer algo que era similar a sentir y expresar está colgada cerca de la cama, también tiene guardado el brazo que Emeson me quitó con la ropa aún puesta sobre esa extremidad, me sorprende más ver que usa la ropa que le di en la cafetería, estando confeccionada con mayor perfección por tener más materiales a la mano. Ninguno de los dos hablamos, ella por miedo a que no la reconozca o sea una versión mecánica de mí y yo por no saber que decirle, decidimos que es mejor un abrazo y ahorrarnos las palabras, no las necesitamos para expresarlo todo.

— Yo... dejamos asuntos pendientes y quise venir a arreglarlos, te extrañé demasiado —rompo el silencio aclarando lo que vengo a hacer, no será la visita más breve por lo que vamos a hablar.

— También te extrañé, y acepto tu disculpa, fue difícil el proceso de llevarte a la vida de nuevo, tenía miedo a que no fueras tú, que fueras otra persona con la misma programación.

— Yo debo agradecerte también, papá dijo que tu sistema de emociones fue lo que me llevo a quién soy ahora y quién seré en un futuro, siempre supe que ibas a hacer la que me hiciera humano y se cumplió.

— Bueno, no sabía que lo había hecho hasta que tu padre me lo dijo, aun así, también me siento culpable por no entregar tu celular antes, descubrí que estabas ahí dentro llamando para salir y no podía entregarte, pensaba que era lo único que quedaba de ti —no recuerdo muy bien cuando estaba en mi propio celular, solo enviaba mensajes con pensamientos y no veía nada por la cámara, sólo podía pensar y de ahí en más nada, es bueno saber que fue muy fuerte al entregar el celular, tenía mucha presión.

— No tienes porqué sentir culpable, pudiste ser tan fuerte y el riesgo tuvo un beneficio. ¿Sabes? No puedo esperar a iniciar mi nueva vida a tu lado, nos conectamos de una manera muy inusual y somos más que amigos, me diste lo que quería para sentirme bien.

— Estoy ansiosa porque ese día llegue, serás una gran persona en el mundo, y por más que no sea el mejor lugar, encuentras esa chispa para iluminar todo, me diste mucha seguridad en los peores momentos, qué más puedo pedir a estas alturas.

Sus palabras me hacen darme cuenta de algo, no somos amigos, no para mí, Grace siempre confiaba en mí y yo me sentía mejor con ella, no como acompañante, es un amor más cercano y profundo que ahora puedo ver con claridad que antes. Amo a Grace.

El verano que inició toda esta odisea está a punto de acabar, en tres meses pasaron tantas cosas increíbles por más que también hubo muchas cosas malas, una gran fiesta en la piscina es la mejor opción para acabar con el verano, lo que antes sería mortal para mí. Probar la comida es lo mejor, tantos sabores diferentes que me causan sensaciones únicas e irrepetibles, muchos de los que están en la fiesta se quedan confundidos al verme saborear cada fritura que hay, no los juzgo, ellos no saben mi pequeño secreto. Entonces viene el momento que más ansiaba, sumergirme en la gran piscina, con el agua tan fresca y agradable, jugando con las pistolas de agua o nadando de un extremo a otro, lo disfruto con tanta alegría siendo la mejor primera vez en mi vida. Ya no soy el primer Lewis tan cuidadoso con todo que analizaba hasta la más mínima cosa, he dejado esa vida en el pasado siendo tan impredecible disfrutando cada momento de mi vida, dejándome llevar por las sorpresas que aparecen. Mayson Industries sigue ahí, no es la misma empresa de renombre, pero ya no la veo como un objetivo, me mostraron que tanta humanidad tenían. Sigo siendo un androide verdaderamente y no me molesta, porque dentro de tantas piezas de metal hay humanidad que otros no tienen, era un humano en un cuerpo de androide.