A mi esposo le encanta el vinagre.

Capítulo 60

Durante el largo y entusiasta proceso, Chu Yi escuchó muchos sonidos. La mayoría de ellos venían de él mismo, algunos eran de Qin Yiheng, pero varios vinieron de la estructura de la cama.

Al principio, estaba preocupado por la cama, pero al final, sintió que debería preocuparse más en sí mismo.

Estaba lleno de sudor, Qin Yiheng tampoco estaba mejor. Su mano se sostuvo a la ligera del hombro de Qin Yiheng. En medio de la confusión, escuchó a Qin  Yiheng preguntarle, "¿Por cuánto tiempo no lo hemos hecho?"

Chu Yi dijo, "9 días."

Qin Yiheng rio, "Lo recuerdas tan claramente."

Entonces Qin Yiheng dejó de hacer ruido.

Y él mismo comenzó a hacer muchos ruidos.

Algunas veces rápido, algunas otras lento.

Cuando Qin Yiheng abrió su boca de nuevo, era para preguntarle, "¿Alguien te ha llamado baobao antes aparte de mí?"

Chu Yi dijo, "No, sólo tú me llamas así."

Entonces, sintió los movimientos de Qin Yiheng llenos de satisfacción.

El hecho de que a Qin Yiheng le gusta ser especial, Chu Yi, por fin, lo ha notado.

Y se dijo a sí mismo que recordara que sin importar lo que pasé en el futuro, debe asegurar que Qin Yiheng sea el más especial y único a su lado.

Había un poco de vello facial en el mentón de Qin Yiheng que no había sido afeitado. Luego de que una ronda terminara, Qin Yiheng tenía prisa por irse. Tomó la mano de Chu Yi, enterró su cabeza junto a su hombro, y frotó su mentón contra la palma de su mano.

Chu Yi sintió que picaba y quería alejarse, pero Qin Yiheng no lo dejó.

Sintiendo su mano ser picada con el vello facial, Chu Yi, de hecho, lo encontró estimulante.

Cuanto estaban en ello justo ahora, Qin Yiheng accidentalmente frotó su mano con su mentón.

En ese momento, Chu Yi tuvo una reacción muy fuerte.

La palma de su mano estaba conectada con su corazón, y todo su cuerpo tembló.

Sin embargo, no esperaba que Qin Yiheng lo notara.

Era bastante atormentados, mientras la palma de Chu Yi fue picada por Qin Yiheng, su cerebro comenzó a dar vueltas y a perderse.

...

Con pausas intermitentes y el continuo sonido de respiraciones aceleradas, estuvieron en ellos hasta las 3 de la mañana y Qin Yiheng lo tuvo cuatro veces.

Al final, Chu Yi ya no pudo aguantarlo más. Tampoco pudo caminar así que sólo pudo ser recogido por Qin Yiheng de camino al baño.

Cuando volvieron a la cama de nuevo, prácticamente se quedó dormido tan pronto como se acostó.

En pocas horas, el cielo se iluminó.

Cuando se dio cuenta de donde estaba, de inmediato palmeó la colcha alrededor suyo incluso antes de abrir los ojos.

Estaba cálido, Qin Yiheng estaba ahí.

Chu Yi se sintió relajado y se movió hacia allí tranquilamente.

No miró la hora, pero la luz que venía de las cortinas lo hizo darse cuenta de que se estaba haciendo tarde y Qin Yiheng tendría que levantarse pronto para ir a trabajar.

Todo lo que pudo hacer fue disfrutar ese pequeño momento de calidez.

El movimiento de Chu Yi no fue grande, no obstante, Qin Yiheng aún se despertó. Al principio, estaba acotado sobre su espalda, pero de repente se giró y tomó a Chu Yi en sus brazos.